El grupo recoge una media semanal de ochocientos kilos de residuos como neveras y extintores EN BRIÓN. Los trabajos de limpieza y desbroce comenzaron en el tramo fluvial de Ames. Ahora (en la imagen) se llevan a cabo en Brión. ?l río Sar es el basurero de miles y miles de personas y de varios concellos cuyas redes de saneamiento no tienen capacidad para depurar las aguas fecales que genera la población. Y si a esta circunstancia se añade la escasa formación medioambiental de quienes arrojan basura al río, no resulta extraño que una brigada integrada por once personas esté recogiendo en el río Sar una media de 800 kilos de basura. Y no se trata de basura cualquiera, sino, por ejemplo, de extintores, escombros, cocinas, neveras, vigas, hornos, compresas, preservativos, jeringuillas y todo un sinfín de objetos que se pueden arrojar al contenedor tradicional o bien enviar a los puntos limpios. Estos trabajos de limpieza están financiados por la Consellería de Medio Ambiente y los ayuntamientos del Val de Amaía (Ames y Brión). La recogida de residuos comenzó en septiembre del año pasado y continuará hasta el mes de marzo, aunque esta brigada medioambiental también se encargará de tareas más agradables, como la apertura de una ruta senderista para dar a conocer a los amantes de la naturaleza la belleza natural y etnográfica que ha visto la luz tras estos trabajos de limpieza y desbroce de la maleza más cercana al río. Entre los meses de septiembre y diciembre del año pasado, esta brigada recogió seis toneladas de basura, pero también descubrió molinos que permanecían ocultos entre la maleza, lo que sirvió para dotar al proyecto de un nuevo fin: la puesta en marcha de la ruta. El equipo trabaja desde hace casi tres semanas en el tramo brionés del Sar. Durante este tiempo están recogiendo una media de ochocientos kilos de basura a la semana, lo que implica que hasta la fecha han retirado de las aguas del Sar más de diez toneladas de residuos. En esta cifra no se incluyen las grandes cantidades de ramas y troncos de los árboles que también están retirando. Además de limpiar y abrir una ruta senderista, el proyecto medioambiental también incluye la plantación de árboles autóctonos propios de zonas de ribera para estabilizar las márgenes del Sar y frenar así la erosión que sufren las riberas de este río.