CHG limits to 500 hm3 water usable for irrigation campaign

Sat, 10/02/2007

Ideal

La falta de lluvias durante el pasado año hace que se produzcan restricciones. Las medidas adoptadas por la Comisión de Desembalse podrán ser revisadas en posteriores reuniones en caso de que haya cambios importantes en los volúmenes de agua embalsados en el sistema de regulación general de la cuenca del Guadalquivir.
Finalmente, las previsiones pesimistas se han cumplido. La sequía, pese a las últimas lluvias caídas, no da tregua. Por ello, la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir aprobó ayer el desembalse de un volumen neto de 500 hm3, es decir, una dotación que oscila entre los 1.000 y 1.500 m3 por hectárea para la próxima campaña de riego en la cuenca. Esto supone el 80 por ciento del volumen real disponible, unos 700 hm3, descontados los recursos destinados a abastecimientos y caudales medioambientales, según indica la entidad.
Ya se había avisado esta disminución hace meses, cuando la CHG anunció que con las pocas reservas que había hasta el momento el desembalse sería probablemente muy reducido. Así lo considera también el presidente de la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), José Fernández de Heredia, quien pedía un desembalse de 750 hectómetros cúbicos, «una cantidad que ya es de por sí misma catastrófica para el regadío, pues representa restricciones del 65 por ciento, pero que lo es menos que los 400 hectómetros cúbicos, que resultarían de un aplicación estricta del borrador Plan de Sequía», admite.
Para Fernández, el incremento de la superficie de riego, la autorización de los riegos extraordinarios del olivar y la fijación de una reserva fija para el abastecimiento de 500 hectómetros cúbicos en el sistema de regulación general son los motivos de esta pérdida efectiva de los derechos sobre el uso del agua, que los regantes califican de «expropiación encubierta». Además critica que en diez años no se ha puesto en funcionamiento ningún embalse de los previstos en el Plan Hidrológico.
Por su parte, el secretario general de UPA-Andalucía, Agustín Rodríguez, indica que las dotaciones aprobadas por la Comisión de Desembalse «nos mueven a la preocupación, puesto que en un año normal necesitamos al menos 4.500 m3/ha para atender las necesidades del regadío», indica.
De esta forma, ha insistido en la necesidad de llevar a cabo un plan especial que permita la modernización del 100 por cien del regadío. «Tras dos ejercicios especialmente secos, es necesario ahorrar recursos y ser eficaces puesto que la Cuenca no permite ampliar mucho más la capacidad de regulación a través de nuevos embalses», apostilla.

Volumen embalsado

Según la CHG, el volumen total embalsado en el sistema de regulación general de la cuenca del Guadalquivir es de 1.388 hm3, lo que sitúa los recursos al 29,4 por ciento de su capacidad, y coloca a este sistema en situación de emergencia, según establece el Plan Especial de Actuaciones de Alerta y Eventual Sequía.
La CHG asegura que este desembalse se ha autorizado en función de la situación de los escasos recursos disponible en la actualidad y considerando las demandas de los abastecimientos adscritos al sistema y los volúmenes mínimos medioambientales que hay que garantizar.