Tras la tempestad llega la calma y, de nuevo, otra tempestad. Las previsiones meteorológicas apuntan a que mañana entrará un nuevo frente en Galicia que dejará fuertes lluvias hasta el sábado por la mañana. Éstas golpearán de nuevo las zonas inundadas, que se verán expuestas a posibles trombas, si bien no tendrán la fuerza del pasado lunes.
Protección Civil se mantiene a la espera de que se eleve algún tipo de alerta meteorológica para activar los planes contra temporales e inundaciones. Fuentes de la Consellería de Presidencia anuncian que miembros de Protección Civil, de Meteogalicia y del Instituto Nacional de Meteorología se reunirán de forma inminente -ya han mantenido contactos- para sopesar una «revisión» de los sistemas de predicción actuales.
El objetivo de este encuentro radica en mejorar el sistema de avisos, así como «identificar las zonas de riesgo» de riadas, una medida analizada ya el mes pasado, cuando se detectó un desfase entre los puntos negros y la realidad.
Sin embargo, Protección Civil recuerda que la primera respuesta inmediata es competencia de los ayuntamientos.

Menos que en octubre

En caso de que la intensidad de las lluvias alcance parámetros similares a los de esta semana, podría aumentar la cuantía de los daños que, de acuerdo con las primeras estimaciones de la Xunta, no alcanzan los cinco millones de euros. Son, por tanto, inferiores a los registrados en las riadas del mes pasado. Para ellos, el Ejecutivo gallego destinó cerca de diez millones.
El Consello de la Xunta de hoy estudiará la cuantía de las indemnizaciones para aprobarlas la próxima semana. El secretario xeral de Presidencia, Santiago Roura, precisó a Europa Press que estudian utilizar un nuevo decreto o modificar el anterior de medidas urgentes, que data de octubre.
Los expertos trabajan con dos hipótesis para explicar las lluvias de esta semana, que tan sólo durante ocho horas del lunes registraron el 50% de las precipitaciones que se esperan para todo el mes.
La primera pasa por la alta temperatura del agua del mar, que con 18 grados supera la media de 15. «Eso hace que su capacidad de evaporación aumente y cargue de humedad el ambiente», dice Taboada.
La segunda se ciñe a un cambio en la ruta tradicional de las borrascas, que están llegando a la comunidad desde latitudes más al sur de lo habitual. «Lo normal es que procedan de Irlanda con aire más frío, ahora favorece la lluvia», dice.

No es el cambio climático

Sin embargo, descarta una vinculación con el cambio climático, pese que el aumento de la temperatura de la superficie del mar es uno de sus signos más evidentes. «Tiene que ver con factores cíclicos y además está concentrado sólo en la costa atlántica de Galicia», apunta.
Esta clase de fenómenos «raros» están detrás de unas inundaciones que han afectado a Galicia tres veces en 20 años, con las lluvias de 1987, de 2000 y de este año, pese a otros episodios de inundaciones graves debido a desbordamientos. La media muestra que se producen una vez cada 10 años.
Cerradas > No se puede circular por la PO-224 (km 6,8) y en los 17 kilómetros de la vía rápida del Salnés en Sanxenxo, el ramal 12 del Corredor do Morrazo. En A Coruña, está cerrada la CP-001 a su paso por Arzúa; en Lugo, en el kilómetro 10 de la DP-701, a la altura de Cospeito

Vázquez lo vincula con


el urbanismo

El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, ­vinculó ayer las sucesivas riadas con la «presión urbanística importante» que sufre la costa gallega, al tiempo que propuso como única solución la de ordenar el territorio.
Al igual que hizo el mes anterior cuando las riadas afectaron a municipios de la Costa da Morte, Vázquez dijo que «no se puede edificar en las zonas inundables ni obstruir el cauce de los ríos, ni rellenar las marismas con edificios que impiden la salida del mar».
El responsable de Medio Ambiente señaló la necesidad de fijar población en la cada vez menos habitada Galicia interior para evitar que la presión urbanística ponga en riesgo ya no sólo las infraestructuras, sino también a la propia ciudadanía.

Indemnizaciones y decreto

La Xunta «pondrá en marcha por primera vez en 20 años unos planes especiales» para que en cada zona se llegue «a la solución estructural de los problemas», de forma que se indague en «lo que pasa», puesto que cuando existen «pleamar, marea alta o coincidencia de lluvias, se inunda todo».
Por otra parte, el ­Gobierno autonómico recordó ayer que el real decreto sobre la coordinación de situaciones de emergencia o de naturaleza catastrófica no tuvo desarrollo normativo posterior. Por este motivo, indica la Xunta en un comunicado que «tanto el Gobierno central como la Administración autonómica establecen por decreto ayudas específicas ante situaciones puntuales de emergencia»