Cáceres. Water quality index are inside legal limits.

Sat, 25/11/2006

Hoy

El nivel de trihalometanos, según análisis de la OCU, está en 134 microgramos, cuando el límite legal es 150, pero a partir del año 2009 el tope bajará a 100 REDACCIÓN/CÁCERES ÚLTIMOS ANÁLISIS Julio: análisis revisado el 11 de julio de 2006, sobre una muestra de agua en la estación depuradora arroja 97,3 microgramos de trihalometanos por litro. Otra muestra tomada en la red, en la Plaza Marrón, da 124,4 microgramos.

Agosto: análisis sobre una muestra en la estación depuradora, revisado el 4 de agosto de 2006, da 136 microgramos. Otra muestra tomada en el depósito de agua de la Montaña da 144, 5 microgramos.

Septiembre: análisis encargado por la OCU sobre una muestra de agua tomada el día 28 arroja 134,2 microgramos.

Límite legal ahora, establecido por Real Decreto de 2003: 150 microgramos por litro.

Límite legal a partir de 2009: 100 microgramos.

Otros análisis anteriores: nunca se han superado los 150 microgramos. Los análisis periódicos, varios al año, oscilan entre 70/90 microgramos y algo más de 100, aunque en agosto se llegado cerca de 150.

Todos los índices establecidos para medir la calidad del agua están dentro de lo que marca la normativa y los últimos análisis así lo certifican. No obstante, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha vuelto a causar malestar en el Ayuntamiento ya que ha hecho público el último estudio sobre la calidad del agua potable en España y aparece Cáceres como una de las tres ciudades (junto con Lugo y Ciudad Real) donde el nivel de trihalometanos está dentro de los límites legales, por debajo de 150 microgramos por litro, pero por encima del índice de transición, el que se aplicará a partir del año 2009, 100 microgramos por litro. El último análisis hecho por la OCU sobre una muestra de agua de Cáceres indica que el nivel de trihalometanos es de 134,2 microgramos.

Como publicó este periódico el pasado día 2 de octubre, los últimos análisis que realiza el Ayuntamiento para medir el nivel de trihalometanos (compuestos orgánicos nocivos para la salud) siguen certificando que no se superan los límites legales, 150 microgramos, pero advierten de que hay que tomar medidas, y así se está estudiando ya cambiar el tratamiento del agua desde el Ayuntamiento, ya que ese límite legal se rebajará a partir del año 2009 hasta los 100 microgramos y entonces el agua de Cáceres podría considerarse como no potable ya que en algunas ocasiones supera ese tope.

En este sentido, el Ayuntamiento afirmó ayer que en los presupuestos del próximo año figurará una partida para hacer frente a las dotaciones y obras necesarias en el cambio del tratamiento del agua con el fin de rebajar los índices de trihalometanos y que no superen nunca los 100 microgramos, como es obligatorio a partir de 2009. Incluso se propone no se pase de 50 microgramos. Como publicó este periódico el pasado octubre, se barajan tres alternativas: utilizar ozono o dióxido de cloro para tratar el agua o instalar filtros de carbón activo.

El sistema que se utiliza ahora para tratar el agua está basado en la cloración, fundamentalmente, más la dosificación de permanganato potásico en el pantano del Guadiloba, a través de una estación a pie de presa, para contrarrestar la generación de trihalometanos.

En el último informe de la OCU se afirma que la calidad del agua en las capitales de provincia ha mejorado respecto del pasado año y que en ninguna de ellas se supera el límite legal de trihalometanos, pero señala que Cáceres, Lugo y Ciudad Real rebasan el límite «recomendado», es decir 100 microgramos. El Ayuntamiento contestó ayer y de nuevo cree que la OCU crea alarma ya que, en realidad, el análisis certifica que no se superan los límites legales.

El grupo socialista pidió ayer al equipo de Gobierno que acelere los estudios para rebajar esos niveles y evitar que se cree alarma social.

Comité de la sequía

Por otra parte, ayer se reunió el comité municipal de seguimiento de la sequía, que preside el concejal Joaquín Rumbo, y decidió disolverse como tal comité ya que se considera que la situación de sequía y falta de agua ha cesado en la ciudad con las últimas lluvias, con el pantano del Guadiloba lleno y la mejora del trasvase del Almonte a punto de estar lista.

El comité se transforma en consejo técnico del agua y analizará mensualmente la situación del abastecimiento de agua y el consumo, materia en la que se ha conseguido un ahorro de un millón de metros cúbicos en el último año. El consumo ha retrocedido a niveles de casi hace diez años, de 1997, lo que es un logro ya que la ciudad ha crecido mucho desde entonces.