Las aguas continentales gallegas albergan una preocupante cantidad de especies foráneas que amenazan seriamente la biodiversidad, de acuerdo con un libro de Fernando Cobo Grandín y Marcos González González que Hércules de Ediciones acaba de sacar a la luz y que hoy martes será presentado en Santiago.
El volumen, titulado Macroinvertebrados de las aguas dulces de Galicia profundiza en el valioso patrimonio biológico autonómico y ofrece un interesante estudio sobre los macroinvertebrados que viven en las aguas dulces.
La obra, que se editó en colaboración con la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, pretende mostrar una visión global de la diversidad biológica existente y su valor de conservación, con objeto de contribuir al diseño de planes de protección y conservación adecuados para este tipo de fauna.
De acuerdo con el estudio, la biodiversidad de los ecosistemas de agua dulce está mucho más amenazada que la de los ecosistemas terrestres.

El impacto de los embalses

Los embalses son el tipo de explotación que más impacto produce sobre el ecosistema en el que se asientan. Los casos más frecuentes y generalizados de contaminación se deben al enriquecimiento orgánico procedente de un numeroso conjunto de actividades humanas, como los vertidos de origen urbano o industrial, -especialmente de industrias lácteas, conserveras o cárnicas- o vertidos agrarios en forma de contaminación difusa de purines.
La minería es otra de las actividades que incide negativamente sobre los ríos. Las actividades mineras dominantes en Galicia -extractivas a cielo abierto con producción de importantes escombreras- pueden dar lugar a procesos de contaminación, en algunos casos especialmente graves. Los casos de contaminación tóxica, si bien son esporádicos, son más frecuentes de lo que pudiera parecer.

Agricultura y ganadería

Además, las actividades agrícolas y ganaderas dan origen a numerosos puntos de contaminación por plaguicidas. En este sentido, desde hace algunos años se viene registrando en los ríos gallegos un buen número de deformidades causadas por la contaminación, principalmente en insectos acuáticos, pero también en escalos, truchas e incluso lampreas.
No menos importante es el problema de las especies exóticas invasoras, que representan una de las principales amenazas contra la diversidad.
Según el estudio que se presenta hoy, las aguas continentales gallegas albergan una cantidad preocupante de especies foráneas, muchas introducidas de forma intencionada para la pesca deportiva, aunque cada vez son más las introducciones accidentales debidas al comercio al turismo.
Ante esta preocupante situación, los investigadores han expresado la urgente necesidad de impulsar campañas de información y concienciación dirigidas al público en general y sectores clave tales como el turismo, el comercio o el transporte.