Two banks want to lend 1.000 millions to the government for desalination plants.

Mon, 13/11/2006

Expansión

Una decena de entidades se alinean en dos bloques para competir por la financiación del 40% del Plan AGUA, lanzado por el Gobierno para construir 20 nuevas desaladoras como alternativa al Trasvase del Ebro.

El Gobierno quiere dar entrada a la iniciativa privada en la financiación del plan de construcción de una veintena de desaladoras en el levante español, su propuesta estrella como alternativa al derogado Trasvase del Ebro que diseñó el Partido Popular.

Acuamed, la empresa pública del Ministerio de Medio Ambiente encargada del llamado Plan AGUA, tiene ya sobre la mesa ofertas en firme de dos grupos de bancos de la treintena que invitó mostrando su interés por prestarle hasta 1.000 millones de euros, cerca del 40% del importe global de los más de 2.500 millones previstos. El resto del dinero procederá de aportaciones públicas, tanto estatales como comunitarias.
Las dos ofertas están integradas por Banesto, Banco Sabadell, La Caixa, Banco Popular y el gigante irlandés Depfa, por un lado; y por Santander, BBVA, Ahorro Corporación, Dexia Sabadell sociedad conjunta del banco belga y Sabadell para el mercado e infraestructuras español y Caja Madrid, por otro. Según fuentes bancarias, Acuamed ha recibido además otras propuestas de bancos como Royal Bank of Scotland, fuera de estos dos grandes bloques.
Fuentes cercanas al proceso dan por sentado que las cajas de ahorros estarán presentes en la sindicación posterior de la deuda, cuyo pago se producirá en un plazo de más de 30 años, y que podría dar lugar a emisiones de bonos.
En virtud de la operación diseñada, las entidades seleccionadas inyectarán fondos en Acuamed, que irán siendo repagados mediante aportaciones de fondos europeos, del Estado español y de las comunidades de regantes. Son precisamente estas últimas las que más problemas están planteando en la negociación, ya que el Gobierno no logra alcanzar un acuerdo con todas ellas. De hecho, fuentes bancarias señalan que 'el proceso está parado desde primavera, cuando nos reunieron para presentarnos el plan, y hay ofertas en firme desde septiembre'.
Otro de los elementos que está ralentizando el proceso es la decisión de cuál será la tarifa media del agua desalada, para la que el Gobierno maneja un precio de 30 céntimos por metro cúbico; y que servirá para pagar buena parte del dinero que reciban las constructoras concesionarias de las desaladoras. Además, la Administración pagará un canon fijo y variable mensual a la empresa encargada de gestionar cada una de las plantas.
El diferencial de la deuda que prestará la banca por los recursos ajenos que proporcione a Acuamed se situará cerca de los 70 puntos básicos (0,70%) sobre el euribor (tipo de interés al que se prestan dinero las entidades financieras en la Zona Euro).
Según algunos bancos consultados, las pretensiones de Acuamed pasan por conseguir un coste inferior, a pesar de 'que Medio Ambiente no garantiza los pagos de Acuamed, y que la principal garantía procede de las comunidades de regantes', señalan.
En lo que va de año, Medio Ambiente ha adjudicado cinco de las nuevas plantas en Murcia, Alicante, Almería y Barcelona con una inversión conjunta de 600 millones de euros a las constructoras Acciona, Sacyr Vallehermoso, Ferrovial, FCC y OHL.
El resto de plantas se encuentra en su mayoría en fase de licitación o estudio. Bruselas ya ha avisado al Gobierno que todas las obras deben estar contratadas antes del año que viene, y ejecutadas a finales de 2008 para que el Plan AGUA pueda aprovechar las subvenciones comunitarias concedidas para el Trasvase del Ebro.
En total, hay más de 1.000 proyectos previstos para hacer frente a la pertinaz sequía además de las desaladoras , entre las que se encuentran multitud de canalizaciones y depuradoras.
El Ministerio de Medio Ambiente aún no ha aclarado cuándo seleccionará a las entidades