Urgent spillage regulation and saline residuum elimination in Murcia

Sun, 05/11/2006

Europa Press


Una de las principales conclusiones de los participantes en las II Jornadas Técnicas sobre regeneración y reutilización de aguas residuales, es que "se considera urgente una regulación adecuada del vertido y eliminación de residuos salinos, sólidos y líquidos, y la construcción de infraestructuras como salmueroductos y vertederos con este fin", según fuentes de la secretaría general de la Presidencia y Relaciones Externas.

Las jornadas están organizadas por la Entidad de Saneamiento de la Región de Murcia (Esamur), en ellas se reunieron en Murcia a más de 200 participantes de diferentes regiones españolas, en su mayor parte técnicos de diversos sectores industriales, responsables municipales, expertos en depuración y técnicos de la administración y la universidad.

En las Jornadas se manifestó que "la regeneración y reutilización de aguas residuales ha avanzado notablemente en los últimos años, alcanzándose resultados muy satisfactorios que sitúan a la Región de Murcia en un puesto muy destacado entre las distintas regiones españolas".

"No obstante, se advierte un incremento creciente en los contenidos salinos de las aguas depuradas, debido a diversos factores, que aconseja tomar medidas para su prevención en origen", añadieron.

Las conclusiones de los participantes en las Jornadas señalan que la disciplina en el cumplimiento de la reglamentación de vertidos a redes de saneamiento mejora lentamente.

Asimismo, indicaron que "se incrementaron de forma notable los contenidos salinos en el vertido de aguas domésticas debido al consumo de productos que aportan sales, y muy especialmente a la proliferación de aparatos de ablandamiento y desalación domésticos en ocasiones con practicas inadecuadas o innecesarias".

Además, se apuntó que "en los nuevos desarrollos urbanos situados sobre zonas costeras o con alto nivel freático deben extremarse las condiciones técnicas constructivas de redes, cimentaciones y sótanos que impidan las entradas de estas aguas al alcantarillado".

Asimismo, "se dice que para conseguir una gestión eficaz de los vertidos es necesaria la coordinación entre diferentes administraciones, y la existencia de un marco normativo supramunicipal que regule los principales aspectos técnicos, administrativos y económicos, complementado a través de ordenanzas municipales de vertido", agregaron.

Respecto a la reducción de la salinidad de las aguas industriales, se indicó que "determinados sectores deben realizar esfuerzos para minimizar sus vertidos salinos, aplicando técnicas específicas de separación de sales y evitando su incorporación al alcantarillado. Aquellos vertidos cuya salinidad no pueda minimizarse hasta permitir su evacuación por el alcantarillado, deberán ser tratados mediante concentración-evaporación y gestionados como residuo especial. Existen tecnologías suficientes a disposición de la industria para el tratamiento de efluentes salinos antes de su vertido".

En referencia a las estaciones depuradoras de aguas residuales (Edar) se señaló que "los tratamientos actuales existentes en la mayoría de las Edar urbanas son suficientes para garantizar un buen estado sanitario de las aguas regeneradas".

No obstante, "si el efluente de las estaciones depuradoras urbanas supera los límites de salinidad recomendados para su reutilización, puede resultar necesaria la implantación de tratamientos complementarios de los efluentes", aseguraron.

En este sentido, se indicó que "los tratamientos terciarios y de desalación son muy dependientes de la calidad del agua producida por las EDAR, por lo que es aconsejable que estos se sitúen junto a la EDAR y sean gestionados conjuntamente, lo cual facilita también el tratamiento de aguas de lavado del terciario".

ASPECTOS TÉCNICOS Y LEGALES.

Los participantes en las Jornadas señalaron que "la inminente promulgación de la nueva normativa para reutilización de aguas depuradas supone un gran avance, largamente esperado, en la clarificación y regulación de esta materia".

Sin embargo, "en las Jornadas se pusieron de manifiesto algunos aspectos no recogidos en la nueva norma cuya regulación se estimó conveniente, como es la protección de los suelos ante la degradación irreversible por el uso de aguas salinas, la conveniencia de delimitar muy exactamente en el terreno la zona de aplicación de aguas regeneradas, y algunos aspectos de orden sanitario como la inconveniencia del uso de esta agua en sistemas de refrigeración u otros que pudiesen ocasionar riesgos de desarrollos bacterianos incontrolados, afirmaron dichas fuentes.