El comisario europeo de Asuntos Pesqueros y Marítimos, Joe Borg, ha asegurado que se trata de otro paso hacia la puesta en marcha efectiva de las medidas pesqueras. "Esta agencia es lo que todos estaban esperando: mejor aplicación de las normas, más igualdad entre distintos operadores y más protección de las reservas".

Este primer programa, que entrará en vigor en 2007, pretende recuperar las reservas de bacalao en el mar del Norte y en los estrechos Oriental y de Skagerrak, lo que implica directamente a países como Bélgica, Dinamarca, Alemania, Francia, Países Bajos, Suecia y el Reino Unido, que tendrán que coordinar sus esfuerzos. A continuación tiene previsto desarrollar estrategias dirigidas al bacalao en el Báltico y al atún rojo.

La decisión de establecer una Agencia Europea de Control Pesquero fue tomada a raíz de la reforma de la política común pesquera en 2002 con la intención de reforzar el control y seguimiento de la aplicación de las normas vigentes sobre la materia en la UE. Otro de los objetivos que persigue este organismo es la detección de pesca ilegal, no declarada o no reglamentada. Además, quiere asistir a los Estados miembros para armonizar la aplicación de la Política Pesquera Común y formar a inspectores y otro tipo de personal. Su Consejo de Administración cuenta con un miembro de cada uno de los veinte países costeros de la Unión y seis representantes de la Comisión Europea. Su sede provisional estará en Bruselas, hasta que se instale de manera definitiva en Vigo.

La Comisión Europea ha explicado que, a escala internacional, podría solicitar a esta agencia que apoye a los Estados miembros que ayudan en actividades de vigilancia en el seno de la Comisión de Pesca del Noreste Atlántico y de la Organización de Pesca del Atlántico Noroeste.