A victim in Andalucia because of the storm
Sat, 28/10/2006
El temporal de lluvias que afecta a la Península desde hace varios días se cobró otra víctima mortal, esta vez en la localidad malagueña de Marbella, donde una mujer de 40 años falleció al quedar atrapada bajo el muro de una vivienda que se desplomó a causa de las precipitaciones. También en Andalucía, en la sierra de Huelva, se reanudó ayer la búsqueda de una mujer desaparecida desde el pasado lunes, cuando su vehículo fue arrastrado por la lluvia, un suceso en el que falleció otra mujer.
Aunque la borrasca atlántica que azota a muchas zonas de la península ha comenzado a remitir, sus efectos todavía se han sentido durante las últimas horas, sobre todo en infraestructuras de comunicaciones.
Las administraciones han comenzado a evaluar los daños y a encauzar ayudas económicas para los damnificados por las riadas que ha provocado la lluvia.
En Galicia, la Xunta aprobó ayer ayudas por un importe de diez millones de euros para los afectados por las inundaciones, informó en rueda de prensa el presidente del Gobierno regional, Emilio Pérez Touriño.
Las ayudas se destinarán, entre otros asuntos, a la reposición de infraestructuras locales afectadas, a la reparación y a la rehabilitación de viviendas dañadas, ayudas a las personas físicas y ayudas a los comerciantes que han visto afectados sus negocios.
Touriño aseguró que el temporal ha sido «excepcional» en comparación con los últimos años e informó además de que se han iniciado los trámites con el Gobierno central para que el Consejo de Ministros apruebe una línea de ayudas complementaria.
Sector pesquero
En Galicia, los técnicos comenzaron también a evaluar cómo han afectado al sector pesquero y marisquero de la zona el descenso de la salinidad del agua del mar como consecuencia de las aportaciones de agua dulce que recibe y la llegada a la zona, arrastradas por esas riadas, de las cenizas que cubrían el suelo tras la oleada de incendios del verano.
Por su parte, la Junta de Castilla y León inició el estudio de los daños causados por el temporal tras constatar que «lo peor ha pasado», y el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, visitó las zonas que ha sufrido mayores daños, en las provincias de Zamora y León, para evaluar los daños y reunirse con los alcaldes de los municipios afectados.
La Confederación Hidrográfica del Duero intensificó la vigilancia en los ríos tras activar el miércoles la alerta por superar algunos de ellos récords históricos de caudal.
Aunque la borrasca atlántica que azota a muchas zonas de la península ha comenzado a remitir, sus efectos todavía se han sentido durante las últimas horas, sobre todo en infraestructuras de comunicaciones.
Las administraciones han comenzado a evaluar los daños y a encauzar ayudas económicas para los damnificados por las riadas que ha provocado la lluvia.
En Galicia, la Xunta aprobó ayer ayudas por un importe de diez millones de euros para los afectados por las inundaciones, informó en rueda de prensa el presidente del Gobierno regional, Emilio Pérez Touriño.
Las ayudas se destinarán, entre otros asuntos, a la reposición de infraestructuras locales afectadas, a la reparación y a la rehabilitación de viviendas dañadas, ayudas a las personas físicas y ayudas a los comerciantes que han visto afectados sus negocios.
Touriño aseguró que el temporal ha sido «excepcional» en comparación con los últimos años e informó además de que se han iniciado los trámites con el Gobierno central para que el Consejo de Ministros apruebe una línea de ayudas complementaria.
Sector pesquero
En Galicia, los técnicos comenzaron también a evaluar cómo han afectado al sector pesquero y marisquero de la zona el descenso de la salinidad del agua del mar como consecuencia de las aportaciones de agua dulce que recibe y la llegada a la zona, arrastradas por esas riadas, de las cenizas que cubrían el suelo tras la oleada de incendios del verano.
Por su parte, la Junta de Castilla y León inició el estudio de los daños causados por el temporal tras constatar que «lo peor ha pasado», y el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, visitó las zonas que ha sufrido mayores daños, en las provincias de Zamora y León, para evaluar los daños y reunirse con los alcaldes de los municipios afectados.
La Confederación Hidrográfica del Duero intensificó la vigilancia en los ríos tras activar el miércoles la alerta por superar algunos de ellos récords históricos de caudal.