The Llobregat, first river with reused water

Thu, 26/10/2006

La Vanguardia

El tramo final del Llobregat se ha convertido en el primer río español en el que la mayor parte de su corriente es agua reutilizada.
En estos momentos, el 80% de su caudal es agua saneada que procede de la depuradora de la desembocadura (en El Prat), desde donde es impulsada, a través de una gran tubería, para ser vertida al río a la altura de Sant Joan Despí. La idea de hacer retornar las aguas limpias desde la depuradora al propio río surgió ante la necesidad de mantener un caudal mínimo ecológico del tramo final.
El agua tratada en la depuradora es reutilizada en el Llobregat mediante una gran tubería cerrada de impulsión paralela al río, de 9,5 kilómetros de longitud y 1,60 metros de diámetro. Dotada de cuatro bombas, la conducción discurre desde la depuradora situada junto a la desembocadura hasta un punto del meandro del río en Sant Joan Despí, donde es vertida.
La necesidad de aprovechar el agua saneada era perentoria, pues el tramo final del Llobregat se ha quedado casi seco en los últimos años. Por dos razones. Por una parte, el río ya no recibe los vertidos directos de las aguas residuales urbanas e industriales que lo alimentaban en toda la zona. Hoy, las agua negras van a parar (gracias a la red de saneamiento) a la depuradora de El Prat, donde son tratadas.
Y, en segundo lugar, casi todo el caudal es captado por la potabilizadora de Agbar en Sant Joan Despí (2,8 m3 por segundo de los 3 m3/s que lleva en este punto), con lo que el último tramo fluvial mengua hasta quedar reducido a casi nada.
Ahora, sin embargo, gracias a la nueva tubería de impulsión, el tramo final del río ha recuperado un poco su aspecto original. En este momento, está transportando 1 m3 por segundo; un 80% procede de la depuradora y el resto, de su cabecera.
Las ventajas del proyecto son indudables. Con la reutilización del agua, se conservan mejor las reservas de los embalses del Llobregat y éstas pueden destinarse a abastecimiento. De esta manera, sus embalses no tendrán que abrir sus compuertas para que pueda fluir un caudal ecológico en su tramo final.
Al mismo tiempo, gracias a esta actuación, mejorará la calidad del caudal del río. Y, finalmente, se podrá aprovechar un agua depurada que, de otra manera, se perdería en el mar, según explican Jordi Molist, Jordi Pastor y Andreu Manzano, técnicos de la Agència Catalana de l'Aigua, que supervisa el proyecto.
El reaprovechamiento del agua en el río se inscribe dentro de un plan más ambicioso de reutilización de los 3,5 m3 de agua limpia generada en la depuradora de Depurbaix en El Prat. Para ello, se ha construido una red de tuberías de 20 kilómetros de longitud que permitirá destinar el agua a otros usos.
El agua de la depuradora ya puede ser reutilizada en el riego agrícola, sustituyendo el caudal del canal de la margen derecha del Llobregat, aunque hasta ahora esta previsión no ha sido necesaria, puesto que no hay sequía y el río lleva suficiente caudal para regar los campos del Baix Llobregat. Y, en tercer lugar, también están hechas las conducciones que han permitido empezar a alimentar las zonas húmedas de las áreas naturales inundables creadas en la margen derecha de la desembocadura del Llobregat.
De hecho, el agua que sale de la depuradora de El Prat presenta una calidad excelente, aunque la legislación prohíbe su utilización en el abastecimiento doméstico. El caudal ha sido sometido a varios tratamientos, incluido un filtro que permite incluso eliminar los nutrientes (nitrógeno y fósforo). Decantación y desinfección por radiación ultravioleta son otros procesos utilizados para sanearla y eliminar su turbiedad.
Esta misma agua saneada se inyectará también en el acuífero subterráneo del delta del Llobregat para frenar la intrusión bajo tierra del agua del mar. El problema es que la sobreextracción del agua subterránea ha hecho entrar agua del mar, y por eso, lo que se hace es inyectar caudal limpio saneado, mediante pozos (ya se han hecho cuatro) para bloquear el avance del agua marina. El presupuesto de las obras es de 100 millones de euros (con aportación de un 85% del Ministerio de Medio Ambiente a cargo de los fondos europeos, y el restante 15% de la Agència de l'Aigua).

EL RETORNO AL RÍO
El agua de la depuradora se vierte al río para que tenga un caudal ecológico mínimo

UN TRAMO CASI SECO
El tramo final baja casi seco al haber desaparecido los vertidos directos al río