Around 3.000 people ask in Segura Hydrographic Confederation for a new water supply.

Fri, 20/10/2006

Europa Press

Unas 3.000 personas del Valle del Guadalentín se congregaron hoy a las puertas de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para pedir la redotación hídrica de la zona, y denunciaron "la caótica situación" que está pasando el riego del Valle del Guadalentín por la falta de recursos hídricos.


Entre los congregados allí se encontraban el presidente de Coag Murcia, Pedro Lencina; el secretario general de Asaja Murcia, Alfonso Gálvez Caravaca; presidente Fecoam, Santiago Martínez; los alcaldes de Lorca, Puerto Lumbreras y Totana; los presidentes de las comunidades de regantes del Valle del Guadalentín; así como el ex-alcalde de Lorca, Miguel Navarro.


Así, el presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca, Manuel Soler, comentó que "hemos tenido que hacer una reducción importantísima de nuestras plantaciones, ya que tenemos escasamente un tercio del agua necesaria y además es de muy mala calidad", por lo pidió "a la Administración competente en materia hidráulica que nos resuelva el problema".


En este sentido, consideró que "la política que se está llevando en materia hidráulica no es la correcta desde nuestro punto de vista" y argumentó que "al Programa AGUA le falta una interconexión de cuencas, ya que aunque se permitan los bancos de agua si no hay infraestructuras no se puede hacer".


No obstante, Soler quiso dejar claro que "no queremos politizar la manifestación" y recordó que allí se encontraban políticos tanto del PP y del PSOE de la zona, "que lo único que quieren es defensa de los intereses de su municipio".


"No vamos en contra de nadie, sino a favor de que nos traigan agua", insistió, al tiempo que pidió que desaparezca "la crispación política" en torno al tema del agua, que "no utilicen el agua como medio de captación de votos".


Sobre este asunto, el presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca defendió que "cada partido político tiene un proyecto y una fórmula", pero, apostó, "tienen que ponerse de acuerdo, ya que si no saldríamos perjudicados los usuarios".


Según Soler, en el contexto actual la agricultura está "agonizando" y estimó las necesidades hídricas de la zona en 160 hectómetros cúbicos al año, pero, lamentó, "sólo podemos disponer de unos 50 hectómetros cúbicos por año, un tercio escaso de las necesidades".


SE PERDERÁN 14.000 PUESTOS DE TRABAJO.


Por tanto, apuntó, "si no disponemos de más agua y mejor calidad se perderán en el actual año hidrológico más de 14.000 puestos de trabajo y más de 300 millones de euros".


Por su parte, el ex-alcalde de Lorca, Miguel Navarro, quien acudió a la manifestación, dijo no entender cómo se puede acabar con la política de trasvases "sin que se dé un debate serio y en profundidad", al tiempo que reconoció que no ha conocido "una situación tan dramática como la actual".


De igual forma, el actual alcalde de Lorca, Leoncio Collado, explicó que lo que se pretende es la redotación hídrica del Valle del Guadalentín, "que se cambie de alguna forma la ley que en su momento agravió la distribución de caudales para el Guadalentín y que todo seamos iguales".


"Lo que se está pidiendo es redotación de caudales y solidaridad", e insistió que "hay una ley que hay que cambiar, que es la que establece que para Lorca son 2.300 metros cúbicos por hectárea y 5.500 metros cúbicos por hectárea para Cartagena, Alicantes y otros territorios" y lo que se pretende es que "se equiparen las cifras y lo que venga que sea equitativo para todos".


Collado señaló que "lo que vamos a hacer es ponerle las pilas un poco más a la CHS y al Sindicato Central de Regantes del acueducto Tajo-Segura (Scrats) para que miren a Lorca y nos ayuden"


Por su parte, el alcalde de Puerto Lumbreras, Pedro Antonio Sánchez, apuntó que la Región de Murcia "está mal, la comarca del Guadalentín también, pero Puerto Lumbreras está peor", de hecho, "lo estamos pasando como nunca de mal, hay miles de puestos de trabajo en peligro".


Sánchez se preguntó "¿qué acuerdos tiene España con otros países y qué van a significar esos acuerdos para nuestra agricultura?" y si "¿tienen algo que ver la política hidráulica del Gobierno central con esos acuerdos?".


DESALACIÓN, PRECIOS PROHIBITIVOS.


Para el presidente de la Comunidad de Regantes de Sangonera la Seca, Juan Cámara, "la desalación no es una solución para la agricultura, ya que tiene precios prohibitivos para el sector" y recordó que "trabajamos para sobrevivir no para hacernos ricos".


Igualmente, el alcalde de Totana, Juan Morales, coincidió en que "la situación es crítica y de absoluta necesidad" y aseguró que "los agricultores han tenido mucha paciencia", pero, advirtió, "están en juego "muchos puesto de trabajos".


En otro orden de cosas, el presidente de Coag Lorca, Víctor Jiménez, recordó que no sólo está perjudicando a la agricultura, sino que la ganadería se está empezando a ver afectada y el ganado se está muriendo. Jiménez achacó esta situación a que "no estábamos preparados para lo que nos venía encima, no teníamos depósitos suficientes, y nos hemos quedado sin agua".


Por todo esto, el presidente Fecoam, Santiago Martínez, consideró que "va a ser un otoño muy caliente, primero ha saltado el Valle del Guadalentín, después saltarán otros regantes". Martínez reconoció que "a corto plazo sabemos que no hay soluciones, pero pedimos un gran pacto por el agua entre partidos políticos y que no la utilicen como arma arrojadiza porque al final lo pagamos los agricultores".


El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita, se reunió con los representantes de los manifestantes y se comprometió a llevar estas peticiones a Narbona "hoy mismo".


No obstante, el presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca, Manuel Soler, planteó que "si no se resuelve pronto, la siguiente actuación debería ser en Madrid en la puerta del ministerio de Medio Ambiente".


Finalmente, Fuentes Zorita señaló que la redotación "ya se está dando", y recordó los convenios firmados con las comunidades de regantes de Pulpí (Almenría), Puerto Lumbreras y Lorca para darles caudales de la desaladora de Águilas.