An Expert questions the use of desalination plants.
Fri, 06/10/2006
El ingeniero Frank Rogalla explica a miembros de Ateco la aplicación de nuevas técnicas para la reutilización del agua J.C. ROMERO/ELCHE INVITADO. Frank Rogalla con la gerente de Ateco. / A. FOTOGRÁFICA
El tratamiento y la reutilización del agua y de las aguas residuales, centró ayer el almuerzo organizado por la Asociación Técnico Empresarial de la Construcción (Ateco). Contó con la presencia de Frank Rogalla, ingeniero de la empresa Black y Veatch, reconocido experto a nivel internacional. El pasado mes de junio fue invitado por la Generalitat Valenciana a exponer en un foro de inversores, las soluciones al problema de la necesidad de agua para la construcción.
Rogalla habló de la aplicación de soluciones más rentables y económicas a través de las nuevas tecnologías. «España pasa por una situación similar a la de otros lugares en los que hay mucho sol y mucho crecimiento, como Arizona, California o Florida, donde ya estamos desarrollando soluciones para el aprovechamiento del agua y aumentar los recursos. Aquí podemos aplicar actuaciones similares».
Según explicó, «El agua puede ser reutilizada. La naturaleza misma es un círculo de agua, que no se pierde, y nosotros debemos actuar de la misma manera, aprovechar mejor el agua a través del uso de nuevas tecnologías, tratamientos que pueden mejorar su calidad y dar más seguridad a los usuarios. Con tratamientos, el agua se puede aprovechar varias veces».
Una tecnología muy utilizada, según Frank Rogalla, para limpiar el agua «es la de las membranas para desalinización o reutilización de las aguas usadas. En Estados Unidos o Japón se contempla incluso dentro de las casas. Se recoge el agua, se trata convenientemente y se reutiliza para la bañera».
Insistió en que para facilitar el crecimiento y no desperdiciar el agua que se utiliza, «lo importante es pensar en la infraestructura. Hoy en día se capta agua desde muy lejos y se utiliza sólo una vez para usos no nobles y luego se la deja en el mar sin aprovechar, costando mucho esa infraestructura que no está optimizada. Podemos modificarlo con una visión mucho más descentralizada y más centrada en el desarrollo sostenible y ecológico. El coste y el consumo debe ser razonable. Por eso la desalinización tiene un problema intrínseco al necesitar diez veces más energía que otras fuentes alternativas».
Frank Rogella insistió en que «no prestamos la atención adecuada al agua. Jugamos con ella como con cualquier otro objeto, a pesar de que tiene un mayor valor cada días que pasa».
El tratamiento y la reutilización del agua y de las aguas residuales, centró ayer el almuerzo organizado por la Asociación Técnico Empresarial de la Construcción (Ateco). Contó con la presencia de Frank Rogalla, ingeniero de la empresa Black y Veatch, reconocido experto a nivel internacional. El pasado mes de junio fue invitado por la Generalitat Valenciana a exponer en un foro de inversores, las soluciones al problema de la necesidad de agua para la construcción.
Rogalla habló de la aplicación de soluciones más rentables y económicas a través de las nuevas tecnologías. «España pasa por una situación similar a la de otros lugares en los que hay mucho sol y mucho crecimiento, como Arizona, California o Florida, donde ya estamos desarrollando soluciones para el aprovechamiento del agua y aumentar los recursos. Aquí podemos aplicar actuaciones similares».
Según explicó, «El agua puede ser reutilizada. La naturaleza misma es un círculo de agua, que no se pierde, y nosotros debemos actuar de la misma manera, aprovechar mejor el agua a través del uso de nuevas tecnologías, tratamientos que pueden mejorar su calidad y dar más seguridad a los usuarios. Con tratamientos, el agua se puede aprovechar varias veces».
Una tecnología muy utilizada, según Frank Rogalla, para limpiar el agua «es la de las membranas para desalinización o reutilización de las aguas usadas. En Estados Unidos o Japón se contempla incluso dentro de las casas. Se recoge el agua, se trata convenientemente y se reutiliza para la bañera».
Insistió en que para facilitar el crecimiento y no desperdiciar el agua que se utiliza, «lo importante es pensar en la infraestructura. Hoy en día se capta agua desde muy lejos y se utiliza sólo una vez para usos no nobles y luego se la deja en el mar sin aprovechar, costando mucho esa infraestructura que no está optimizada. Podemos modificarlo con una visión mucho más descentralizada y más centrada en el desarrollo sostenible y ecológico. El coste y el consumo debe ser razonable. Por eso la desalinización tiene un problema intrínseco al necesitar diez veces más energía que otras fuentes alternativas».
Frank Rogella insistió en que «no prestamos la atención adecuada al agua. Jugamos con ella como con cualquier otro objeto, a pesar de que tiene un mayor valor cada días que pasa».