El presidente del Sindicato Central del Acueducto Tajo-Segura, Francisco del Amor, alertó ayer de que la falta de agua para riego del Tajo provocará que en 2007 se pierdan alrededor de 60.000 empleos agrícolas en la cuenca del Segura, repartidos por Alicante y Murcia y que en un 50% corresponden a trabajadores inmigrantes, según consta en un informe de los regantes remitido a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. El anuncio se producía justo en el día en que el Ministerio de Medio Ambiente cerraba temporalmente y tras 28 de funcionamiento el trasvase Tajo-Segura. La reserva de agua en el complejo de embalses Entrepeñas-Buendía estaba ayer en 241 hm3 lo que impide nuevos envíos de agua según la ley del Plan Hidrológico Nacional aprobado en 1991.

En este sentido, Del Amor anunció que «la situación es dramática porque hay que tener en cuenta que el último desembalse de agua para riego se aprobó el 19 de mayo y sólo fueron 20 hm 3 para el arbolado. Desde entonces no hemos recibido agua».

Del Amor avanzó que en la comisión de explotación del trasvase que se celebra hoy «vamos a pedir que el Gobierno tenga un gesto de buena voluntad y como ya está asegurado el suministro urbano con la desalación y los pozos abiertos, nos envíe todo el agua que sobrepase la reserva estratégica de los 240 hm 3 ».

El Ministerio de Medio Ambiente presentó el viernes al Consejo de Ministros el plan diseñado para garantizar el abastecimiento urbano de Alicante -34 municipios incluidos Alicante y Elche- y Murcia hasta el próximo 31 de diciembre bajo la hipótesis de que no se podrá trasvasar una sóla a gota de agua a través del Tajo-Segura a no ser que llueva durante el otoño. Medio Ambiente necesita 41,5 hm 3 para cubrir octubre, noviembre y diciembre y ya ha logrado una reserva con dicho caudal, del que más de la mitad -22 hm 3 - se ha obtenido de forma extraordinaria (pozos y ahorros).

El complejo de embalses Entrepeñas-Buendía almacenaba ayer 241 hm 3 lo que, por la ley del Plan Hidrológico Nacional, impide enviar agua tanto para abastecimiento urbano como para regadío a Alicante y Murcia. Para paliar esta situación, la Confederación Hidrográfica del Segura decidió extraer 4,2 hm 3 de los pozos del Sinclinal de Calasparra correspondientes la reserva de 2007 y, por otro lado, obtuvo un caudal extraordinario de 22 hm 3 de pozos abiertos en las cuencas del Júcar y Segura, en función del porcentaje de población servida por la Mancomunidad de Canales del Taibilla (22% y 78%, respectivamente).

En este sentido, el Ministerio de Medio Ambiente se ha congratulado públicamente de que por primera vez desde el inicio del funcionamiento del trasvase Tajo-Segura «el abastecimiento urbano se garantizará sin recurrir al trasvase».

Otra problema muy diferente es el que afecta a las 150.000 hectáreas de regadío en el sur de Alicante y Murcia, donde prácticamente no se ha podido plantar nada de cara al próximo año y donde los regantes advierten de que puede haber un auténtico cataclismo social y económico si no llueve, bien en la cuenca del Segura o en la cabecera del Tajo.