The toxic mud from the spillages killed Jucar fishes

Sun, 01/10/2006

Levante


Los vertidos tóxicos y la disminución del nivel de oxígeno disuelto en el agua componen la «combinación» que ha provocado la última mortandad de peces en el Xúquer, según avanzó ayer a Levante-EMV el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues. Ha sido una mezcla letal para la fauna piscícola: Desde el miércoles por la tarde y hasta última hora de la mañana de ayer se retiraron 3.800 peces muertos del cauce en Sueca y de varias acequias del término. Según Moragues, la mayor parte de los ejemplares son alburnos, una especie no autóctona procedente del centro de Europa.

El máximo responsable del organismo hidrográfico reconoció que por el Xúquer circula poco caudal, aunque destacó que es más del doble de lo que preveía el plan de cuenca. Así, concretó que de Alarcón, Contreras y Tous se sueltan más de 4 m3 por segundo y el caudal del río puede ser variable. Moragues destacó que el principal problema son los vertidos que aportan la carga contaminante al Xúquer y reducen el nivel de oxígeno circulante en el agua.
Este nuevo episodio de mortandad se produce sólo 18 días después del que tuvo lugar en el cauce en Alzira, donde llegaron a retirarse hasta 12.000 kilos de peces muertos.
La confederación ha atribuido a un vertido altamente tóxico la muerte de los peces en Alzira. Tal como ya informó este periódico, las necropsias realizadas por la CHJ y la Conselleria de Territorio y Vivienda certificaron que los peces tenían los órganos internos totalmente deshechos y alterados y perecieron por estar en contacto con alguna sustancia con capacidad de tinción que estaba disuelta en el agua. El presidente del organismo hidrográfico explicó que la nueva mortandad registrada ahora en Sueca puede ser consecuencia de los vertidos de hace dos semanas.
«Aquel vertido podía estar sedimentado y poco a poco, a consecuencia tal vez de las últimas tormentas, ha ido saliendo del fondo del río. Ante la falta de oxígeno los peces han ido huyendo aguas abajo y la zona del azud se ha convertido en una trampa», detalló.
Además, descartó que los sistemas de aireación que se han instalado en el Xúquer para mejorar el nivel de oxígeno tengan relación con la mortandad de peces.
Moragues adelantó la intención de la CHJ de actuar con contundencia para atajar los vertidos. En este sentido, concretó que el propósito es denunciar el caso ante la justicia, tal como ya se hizo tras el episodio de mortandad registrado en diciembre de 2005, cuando perecieron más de seis mil peces por los vertidos que llegan sin ningún tratamiento al Xúquer.
También detalló que se prevén aplicar las máximas sanciones administrativas. «Los vertidos acabarán en el juzgado, pero no se puede instruir un expediente de sanción con informes de 24 horas. Requiere su tiempo», matizó el presidente, que recurrirá a la Fiscalía de Medio Ambiente para tratar de acabar con los vertidos.
Moragues señaló que la responsabilidad de los vertidos es de los ayuntamientos, mientras que la depuración corresponde a la Generalitat.