The council wants to remove all Umia spillages during 2007
Wed, 27/09/2006
La iniciativa pondrá fin a puntos negros que reciben aguas fecales del 20% de la red de alcantarillado. El alcalde de Caldas, José María Tobío, manifestó ayer su confianza de que se hayan suprimido todos los puntos contaminantes en el río Umia para otoño del próximo año en este término municipal. El regidor explicó que ayer se encargaron proyectos para la eliminación de dos focos en la margen izquierda del río, en el entorno del edificio del Ayuntamiento y que su ejecución, prevista para el próximo verano, supondrá el fin de los vertidos de la red de alcantarillado público al río. El primero de estos vertidos está situado detrás de la casa consistorial, mientras que el segundo está ubicado en el Camiño Real. Ambos focos contaminantes echan al Umia las aguas fecales de las calles de la Herrería, las Ovejas, la urbanización Pedra do Pan, y las avenidas de Pontevedra y Doña Urraca. El alcalde explicó que esto supone que ambos puntos negros reciben el 20% de las aguas fecales del casco urbano de Caldas. El regidor indicó que la supresión de estos vertidos será importante y que la obra la asumirá la Consellería de Medio Ambiente a través de Augas de Galicia. Conexión a la depuradora Tobío añadió que la razón de que la ejecución de estas obras se retrase hasta la próxima primavera o el invierno se debe a razones operativas. «Es necesario hacer estas obras cuando el río tiene poca agua y por eso se hará en el verano», precisó. Estos dos focos contaminantes se conectarán con un colector que discurrirá por el margen izquierdo del Umia en un tramo de 400 metros de longitud. La tubería cruzará después al otro lado para introducir los residuos en el emisario que los llevará directamente a la depuradora como a los restantes producidos en la localidad. Cabe destacar que el tercer foco contaminante aún existente en el casco urbano, en el Bermaña, se suprimirá también con el proyecto de urbanización y modernización de servicios en la futura calle que se abrirá paralela a este río afluente del Umia. Asimismo, Tobío anunció que se ha encargado otro proyecto ambiental, que consistirá en la creación de un estanque más al final del paseo fluvial. Constará de un pequeño dique con compuertas, que se cerrarán en invierno y se abrirán en verano. Por su parte, el alcalde reiteró ayer en Pontevedra que el agua de la red pública de abastecimiento es potable, según los últimos análisis, aunque presenta un cierto grado de turbidez En referencia al problema de la calidad del agua de la traída, la asociación de mujeres Aquis Celenis manifestó ayer su preocupación. Este colectivo pidió a la Xunta y al Concello que en la medida de lo posible normalicen esta situación, que provoca el malestar vecinal.