All Ebro autonomous regions will fight against zebra mussel pest
Wed, 27/09/2006
Las nueve comunidades autónomas de la cuenca del Ebro acordaron luchar juntas contra la plaga del mejillón cebra, un grave problema medioambiental y económico, con un plan que involucrará a toda la Administración General del Estado y que se podría aplicar en el resto de las cuencas antes de finalizar el año.
Así se acordó hoy en la reunión que celebraron directores generales o consejeros de Medio Ambiente de Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Navarra, País Vasco, La Rioja y Comunidad Valenciana, a petición del presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, y a la que asistió el subdelegado del Gobierno en Zaragoza y un representante del Ministerio del Interior.
Se ha planteado la "gravedad del problema", ya que no existen medidas para evitar la propagación de este molusco originario del Mar Negro y Caspio, a las seis comunidades del Ebro que hasta ahora no lo tenían directamente, ya que Aragón y Cataluña están afectadas por esta plaga desde 2001, y Valencia (cuenca del Júcar), desde 2005, explicó Alonso a los medios de comunicación tras el encuentro.
Todos los asistentes, agregó, estuvieron de acuerdo en la gravedad de la situación y en que, aunque las competencias están distribuidas, es necesario actuar conjuntamente.
La introducción del mejillón cebra en el río significa un cambio total de ecosistema y de las especies tanto animales como vegetales, porque ese molusco bivalvo de unos tres centímetros acaba consumiendo prácticamente todo el fitoplancton y logra clarificar tanto el agua que también modifica la vegetación del cauce.
Además, y como el agua se utiliza para determinados usos, en el lugar donde esté la plaga es necesario cambiar instalaciones y tomas y realizar periódicamente análisis, limpieza de filtros y de rejillas, agregó el presidente de la CHE.
La medidas que habrá que tomar en el Ebro, y seguramente también a nivel nacional, hacen referencia al control de las embarcaciones y a determinadas restricciones en algunas formas de pesca, dijo Alonso, quien informó de que las nueve comunidades van a compartir todas las acciones a tomar, que se pondrán en marcha de manera simultánea si es su competencia o por la CHE en su caso.
Entre las propuestas en las que trabajan las nueve comunidades, se habla de compartir materiales e información y de hacer campañas de sensibilización y divulgación sobre todo entre los sectores de la población más implicados, como los pescadores o los que practican deportes en el agua continental.
Pero como es una plaga que podría extenderse al resto de las cuencas, a las que hay que proteger, dijo Alonso, la propuesta que acuerden en el Ebro y de la que hoy se ha visto el primer borrador se elevará el próximo jueves a la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza y posteriormente a la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente que se celebrará en Barcelona los días 6 y 7 de octubre.
En la Conferencia Sectorial, que preside la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y en la que participan todos los consejeros del ramo, se podría aprobar la propuesta de las comunidades del Ebro para toda España o si las medidas no estuvieran todavía maduras el objetivo es tomarlas antes de que acabe el año, informó Alonso.
Hay que evitar la expansión del mejillón a otras cuencas o, en caso de no conseguirlo, que sea lo más lenta posible, explicó, al tiempo que incidió en que se debe informar a los ciudadanos sobre la importancia de no mover ningún vegetal ni animal de ríos y embalses porque, sin pretenderlo, se crean graves problemas al ayudar a la extensión del mejillón cebra, además de limpiar las embarcaciones y de tener cuidado con aparejos como puede ser una bota de agua.
En la actualidad, según la experiencia internacional que existe, como en EEUU donde la plaga apareció a principios de los años noventa y ya ha colonizado la mitad del país, no hay ninguna medida que garantice al cien por cien que la plaga no se va a extender, afirmó.
Así se acordó hoy en la reunión que celebraron directores generales o consejeros de Medio Ambiente de Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Navarra, País Vasco, La Rioja y Comunidad Valenciana, a petición del presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, y a la que asistió el subdelegado del Gobierno en Zaragoza y un representante del Ministerio del Interior.
Se ha planteado la "gravedad del problema", ya que no existen medidas para evitar la propagación de este molusco originario del Mar Negro y Caspio, a las seis comunidades del Ebro que hasta ahora no lo tenían directamente, ya que Aragón y Cataluña están afectadas por esta plaga desde 2001, y Valencia (cuenca del Júcar), desde 2005, explicó Alonso a los medios de comunicación tras el encuentro.
Todos los asistentes, agregó, estuvieron de acuerdo en la gravedad de la situación y en que, aunque las competencias están distribuidas, es necesario actuar conjuntamente.
La introducción del mejillón cebra en el río significa un cambio total de ecosistema y de las especies tanto animales como vegetales, porque ese molusco bivalvo de unos tres centímetros acaba consumiendo prácticamente todo el fitoplancton y logra clarificar tanto el agua que también modifica la vegetación del cauce.
Además, y como el agua se utiliza para determinados usos, en el lugar donde esté la plaga es necesario cambiar instalaciones y tomas y realizar periódicamente análisis, limpieza de filtros y de rejillas, agregó el presidente de la CHE.
La medidas que habrá que tomar en el Ebro, y seguramente también a nivel nacional, hacen referencia al control de las embarcaciones y a determinadas restricciones en algunas formas de pesca, dijo Alonso, quien informó de que las nueve comunidades van a compartir todas las acciones a tomar, que se pondrán en marcha de manera simultánea si es su competencia o por la CHE en su caso.
Entre las propuestas en las que trabajan las nueve comunidades, se habla de compartir materiales e información y de hacer campañas de sensibilización y divulgación sobre todo entre los sectores de la población más implicados, como los pescadores o los que practican deportes en el agua continental.
Pero como es una plaga que podría extenderse al resto de las cuencas, a las que hay que proteger, dijo Alonso, la propuesta que acuerden en el Ebro y de la que hoy se ha visto el primer borrador se elevará el próximo jueves a la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza y posteriormente a la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente que se celebrará en Barcelona los días 6 y 7 de octubre.
En la Conferencia Sectorial, que preside la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y en la que participan todos los consejeros del ramo, se podría aprobar la propuesta de las comunidades del Ebro para toda España o si las medidas no estuvieran todavía maduras el objetivo es tomarlas antes de que acabe el año, informó Alonso.
Hay que evitar la expansión del mejillón a otras cuencas o, en caso de no conseguirlo, que sea lo más lenta posible, explicó, al tiempo que incidió en que se debe informar a los ciudadanos sobre la importancia de no mover ningún vegetal ni animal de ríos y embalses porque, sin pretenderlo, se crean graves problemas al ayudar a la extensión del mejillón cebra, además de limpiar las embarcaciones y de tener cuidado con aparejos como puede ser una bota de agua.
En la actualidad, según la experiencia internacional que existe, como en EEUU donde la plaga apareció a principios de los años noventa y ya ha colonizado la mitad del país, no hay ninguna medida que garantice al cien por cien que la plaga no se va a extender, afirmó.