El parque nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) mantiene en la actualidad sólo 18 hectáreas de terreno inundadas, de las 1.750 que potencialmente lo pueden estar. Así lo indicó ayer el director del parque, Carlos Ruiz de la Hermosa, quien aseguró que este nivel de encharcamiento se mantiene «gracias a los aportes que reciben de dos pozos de emergencia». La sequía y las altas temperaturas registradas durante el verano han provocado que, desde el mes de julio a hoy, la superficie inundada se haya reducido de 30 a 18 hectáreas. Según el director del parque nacional, está situación es «dramática, pero no llega a serlo tanto como la registrada al final de la sequía de los años 90 cuando Las Tablas de Daimiel llegaron a contar con sólo 5 ó 6 hectáreas encharcadas».
No obstante, Carlos Ruiz señaló que «hay que ser realistas y, si actualmente mantenemos esta inundación, es gracias a la intervención de los sondeos, puesto que si no fuera así, desde el verano pasado el parque nacional estaría seco».
Aseguró que «ahora estamos mirando al cielo. Necesitamos que llueva aquí y, lógicamente, en la cabecera del Tajo para que se recuperen los embalses».