Desalinated plants will produce in 2007 water for 750.000 inhabitants
Mon, 11/09/2006
M. B. B./MURCIA
La plantas desalinizadoras servirán para que el déficit de los abastecimientos de Murcia y Alicante desaparezca en un plazo de un año, a menos que la sequía mantenga bajo mínimos los pantanos de la cabecera del Tajo. Pero la desalinización no podrá aportar toda el agua que necesita una población de 2,2 millones de habitantes (casi tres en verano) que va en continuo aumento.
Al actual Programa Agua tendría que seguirle otro con una inversión superior -con los costes energéticos y medioambientales que conlleva- si se quiere eliminar toda dependencia del Tajo. La población a la que abastece la Mancomunidad de Canales del Taibilla ha consumido este año hidrológico 240 millones de metros cúbicos (240 hectómetros), de los que 120 se han derivado desde la cabecera del Tajo.
Cuando acabe el Programa Agua, el máximo de caudales desalinizados para la población del Sureste será de unos 160 hectómetros cúbicos, por lo que todavía serán necesarios los desembalses desde el Tajo. En este año hidrológico que finaliza el 30 de septiembre las desalinizadoras de San Pedro del Pinatar y de Alicante han aportado 35 hectómetros. Este volumen aumentará el año próximo a los 75 hectómetros, lo que consumen 750.000 habitantes.
Menos presión
Conforme aumente la desalinización, la Mancomunidad del Taibilla irá necesitando menos caudales del la cabecera del Tajo; pero esa reducción está a expensas del tirón demográfico de la región de Murcia y Alicante, uno de los más altos de España. Los regadíos se beneficiarán por dos vías: dispondrán de mayores caudales de agua depurada -vía desaliniziación- y no tendrán que soportar la presión de los abastecimientos, que siempre ha ido en contra de los regantes a la hora de establecer restricciones.
La plantas desalinizadoras servirán para que el déficit de los abastecimientos de Murcia y Alicante desaparezca en un plazo de un año, a menos que la sequía mantenga bajo mínimos los pantanos de la cabecera del Tajo. Pero la desalinización no podrá aportar toda el agua que necesita una población de 2,2 millones de habitantes (casi tres en verano) que va en continuo aumento.
Al actual Programa Agua tendría que seguirle otro con una inversión superior -con los costes energéticos y medioambientales que conlleva- si se quiere eliminar toda dependencia del Tajo. La población a la que abastece la Mancomunidad de Canales del Taibilla ha consumido este año hidrológico 240 millones de metros cúbicos (240 hectómetros), de los que 120 se han derivado desde la cabecera del Tajo.
Cuando acabe el Programa Agua, el máximo de caudales desalinizados para la población del Sureste será de unos 160 hectómetros cúbicos, por lo que todavía serán necesarios los desembalses desde el Tajo. En este año hidrológico que finaliza el 30 de septiembre las desalinizadoras de San Pedro del Pinatar y de Alicante han aportado 35 hectómetros. Este volumen aumentará el año próximo a los 75 hectómetros, lo que consumen 750.000 habitantes.
Menos presión
Conforme aumente la desalinización, la Mancomunidad del Taibilla irá necesitando menos caudales del la cabecera del Tajo; pero esa reducción está a expensas del tirón demográfico de la región de Murcia y Alicante, uno de los más altos de España. Los regadíos se beneficiarán por dos vías: dispondrán de mayores caudales de agua depurada -vía desaliniziación- y no tendrán que soportar la presión de los abastecimientos, que siempre ha ido en contra de los regantes a la hora de establecer restricciones.