Climatic change could make disappear two of each five marine species
Mon, 28/08/2006
El calentamiento global ha provocado un aumento de las temperaturas de
la costa murciana de casi medio grado en los últimos diez años
El aumento de la temperatura del mar provocado por el cambio climático podría hacer desaparecer del 15 al 40 por ciento de las especies marinas en el 2050, según predicen algunos modelos climáticos", explica el investigador del departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia (UMU), José Antonio García Charton. "El aumento de la temperatura del mar debido al cambio climático ya está ocurriendo, y en Murcia es bastante notable", comenta García Charton.
De hecho, la temperatura de las aguas de la costa murciana se ha elevado casi medio grado en los últimos diez años, según el estudio publicado por el Centro Oceanográfico de Murcia, y este aumento repercutirá sobre el ecosistema del Mar Menor, tanto en la fauna como en la flora.
"Hemos descubierto que la temperatura de nuestras aguas se ha elevado tres décimas de grado en la última década y aunque, evidentemente, esta variación no la perciben las personas cuando se bañan en el mar, lo cierto es que se trata de un aumento significativo que afecta al clima de la Región", explica Francisco Plaza, uno de los responsables del estudio sobre el cambio climático del Centro Oceanográfico.
García Charton explica que se trata de un auge real que está provocando la llegada de nuevas especies marinas del Atlántico. "Por ejemplo, en las costas murcianas han aparecido especies que antes no se veían como el jurel dentón o el pez loro. Esto no es ni bueno ni malo, pero achacamos la llegada de estos animales, que vienen de zonas cálidas como Canarias o el norte de África, a la subida de las temperaturas", señala el investigador de la UMU.
Las especies propias de las zonas cálidas emigran a ecosistemas más fríos, como por ejemplo ocurre con los peces que llegan a Canarias desde Cabo Verde y que posteriormente entran al Mediterráneo. Se trata de especies marinas colonizadoras que avanzan poco a poco por las costas debido a un proceso natural. Sin embargo, las especies peligrosas son las invasoras, que pueden causar grandes desequilibrios en el ecosistema y sustituir a las especies autóctonas.
"Actualmente en el Mediterráneo hay más de 400 especies invasoras como es el caso de la Caulerpa taxifolia y la Caulerpa racemosa; y el calentamiento del mar favorece su instalación", afirma García Charton.
Asimismo, algunas especies marinas migratorias están desapareciendo debido a la sobrepesca y también al aumento de la temperatura. "Cada vez quedan menos atunes rojos en el Mediterráneo debido a la sobrepesca y a que las presas del atún han cambiado sus rutas migratorias a causa del calentamiento de las aguas", expone García Charton.
A escala planetaria se prevé que las consecuencias del cambio climático a largo plazo abarquen desde variaciones en la cantidad y localización de las precipitaciones, hasta el deshielo de los casquetes polares, con el consiguiente aumento del nivel del mar. "Se calcula una subida de las aguas entre diez centímetros y un metro, y esto afectará a las zonas bajas de la costa, entre ellas a La Manga del Mar Menor".
"También se espera que dentro de unas décadas se extiendan fenómenos climáticos extremos como huracanes o tormentas, aunque esto es difícil de predecir", concluye.
la costa murciana de casi medio grado en los últimos diez años
El aumento de la temperatura del mar provocado por el cambio climático podría hacer desaparecer del 15 al 40 por ciento de las especies marinas en el 2050, según predicen algunos modelos climáticos", explica el investigador del departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia (UMU), José Antonio García Charton. "El aumento de la temperatura del mar debido al cambio climático ya está ocurriendo, y en Murcia es bastante notable", comenta García Charton.
De hecho, la temperatura de las aguas de la costa murciana se ha elevado casi medio grado en los últimos diez años, según el estudio publicado por el Centro Oceanográfico de Murcia, y este aumento repercutirá sobre el ecosistema del Mar Menor, tanto en la fauna como en la flora.
"Hemos descubierto que la temperatura de nuestras aguas se ha elevado tres décimas de grado en la última década y aunque, evidentemente, esta variación no la perciben las personas cuando se bañan en el mar, lo cierto es que se trata de un aumento significativo que afecta al clima de la Región", explica Francisco Plaza, uno de los responsables del estudio sobre el cambio climático del Centro Oceanográfico.
García Charton explica que se trata de un auge real que está provocando la llegada de nuevas especies marinas del Atlántico. "Por ejemplo, en las costas murcianas han aparecido especies que antes no se veían como el jurel dentón o el pez loro. Esto no es ni bueno ni malo, pero achacamos la llegada de estos animales, que vienen de zonas cálidas como Canarias o el norte de África, a la subida de las temperaturas", señala el investigador de la UMU.
Las especies propias de las zonas cálidas emigran a ecosistemas más fríos, como por ejemplo ocurre con los peces que llegan a Canarias desde Cabo Verde y que posteriormente entran al Mediterráneo. Se trata de especies marinas colonizadoras que avanzan poco a poco por las costas debido a un proceso natural. Sin embargo, las especies peligrosas son las invasoras, que pueden causar grandes desequilibrios en el ecosistema y sustituir a las especies autóctonas.
"Actualmente en el Mediterráneo hay más de 400 especies invasoras como es el caso de la Caulerpa taxifolia y la Caulerpa racemosa; y el calentamiento del mar favorece su instalación", afirma García Charton.
Asimismo, algunas especies marinas migratorias están desapareciendo debido a la sobrepesca y también al aumento de la temperatura. "Cada vez quedan menos atunes rojos en el Mediterráneo debido a la sobrepesca y a que las presas del atún han cambiado sus rutas migratorias a causa del calentamiento de las aguas", expone García Charton.
A escala planetaria se prevé que las consecuencias del cambio climático a largo plazo abarquen desde variaciones en la cantidad y localización de las precipitaciones, hasta el deshielo de los casquetes polares, con el consiguiente aumento del nivel del mar. "Se calcula una subida de las aguas entre diez centímetros y un metro, y esto afectará a las zonas bajas de la costa, entre ellas a La Manga del Mar Menor".
"También se espera que dentro de unas décadas se extiendan fenómenos climáticos extremos como huracanes o tormentas, aunque esto es difícil de predecir", concluye.