Sevilla: Half of the province consumes water excesses
Sun, 27/08/2006
El abastecimiento de la mayor parte de la provincia de Sevilla está garantizado para los próximos dos años, según señalan de manera insistente los diferentes organismos encargados de la gestión del agua, especialmente Emasesa. Sin embargo, todavía son pocas las medidas que se imponen para fomentar el ahorro, sobre todo en buena parte de los municipios de la provincia, que superan en un alto porcentaje los límites de consumo establecidos por el Plan Hidrológico del Guadalquivir, una norma de obligado cumplimiento que sin embargo no ha sido desarrollada de manera efectiva a la hora de imponer las limitaciones al consumo de las diferentes localidades de la provincia.
Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) acerca del consumo en Sevilla, más de la mitad de los municipios de la provincia de Sevilla consumen más agua de la que establece este Plan Hidrológico del Guadalquivir, aunque por el momento esta situación no representa un problema de sanciones o incluso de restricciones, puesto que la CHG no aplica por el momento ninguna medida contra aquellos municipios que sobrepasen esta dotación máxima. Algo que cambiará en breve, puesto que el organismo que gestiona la cuenca tiene previsto acabar en los próximos meses con la traba burocrática que impide ejecutar estas sanciones.
Este plan hidrológico establece las dotaciones máximas de agua que podrá obtener cada municipio para su abastecimiento, en el que se incluyen todos los usos urbanos, tanto el consumo de la población permanente como las industrias conectadas a esa misma red, y las pérdidas en conducciones, depósitos y distribución. Para ello, divide a los municipios en cuatro grupos en función de su población, desde los que tienen menos de 10.000 habitantes a los de más de 250.000 (la capital es la única localidad que entra en esta última categoría).
Además, el documento aprobado en 1992 por el Ministerio de Medio Ambiente establece tres horizontes temporales en los que evoluciona la dotación máxima de los litros por habitante y día que puede gastar un municipio. Así, se fijan los años 1992, 2002 y 2012 para establecer este consumo máximo, aunque la CHG admite que para determinar el grado de cumplimiento de esta medida en el año 2006 se puede utilizar el parámetro de 2002. Según el cuadro que aparece en el plan hidrológico, los municipios de menos de 10.000 habitantes pueden consumir un máximo de 210 litros por habitantes y día; los municipios de entre 10.000 y 50.000 habitantes, 240 litros; los municipios de entre 50.000 y 250.000 habitantes (Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra), 280 litros por habitante y día; y los de más de 250.000 (Sevilla) pueden gastar hasta 330 litros.
La aplicación de este cuadro a la realidad resulta demoledora, especialmente para los municipios más pequeños, aquellos en los que la eficiencia en la gestión del agua es peor. En total, de los 105 municipios de la provincia, 57 gastaron en el año 2005 más agua de la que le corresponde en función del plan del Ministerio de Medio Ambiente, a pesar de que el pasado año fue el primero en el que la sequía comenzó a mostrarse en su máxima intensidad, después de dos años anteriores de pocas lluvias.
Aunque existen excepciones, los pueblos más pequeños y aquellos que no pertenecen a un gran sistema de abastecimiento –básicamente, Emasesa, Aljarafesa y el Huesna– son los que tienen más problemas para controlar su gasto de agua. Es el caso de Lora de Estepa o Guadalcanal, los dos municipios que más agua consumen de la provincia (575,2 y 456 litros por habitante y día), que tienen varios pozos como fuentes de suministro y que pertenecen a la categoría más baja; es decir, que su límite en el consumo estaría en 210 litros, más de la mitad.
La excepción está en municipios como Villanueva del Río y Minas, San Juan de Aznalfarache o Aznalcóllar, que están también por encima de los 310 litros por habitante y día (la cantidad establecida para los mayores de 700.000 habitantes) pese a que forman parte de alguno de estos tres grandes sistemas.
A la hora de analizar los datos de la provincia, no obstante, hay que mirar de manera específica a los datos correspondientes a la comarca del Aljarafe, que recibe el servicio de suministro de la empresa Aljarafesa, que a su vez recibe el agua de Emasesa. La CHG admite que no cuenta con los datos disgregados por municipios de la empresa, ya que no existe obligación de declarar el agua consumida, puesto que los municipios aún no cuentan con el documento de la Administración central que certifique el agua a la que tienen derecho.
No obstante, la Confederación cuenta con el dato global de consumo de todos los municipios que forman parte de Aljarafe, y que asciende a la elevada cantidad de 351,65 litros por habitante y día, uno de lo más altos de toda la provincia. El dato puede leerse de dos maneras. En caso de tratarse como una media de todos los municipios, la CHG reconoce que resulta complicado encontrar un municipio que baje de los 210 litros por habitante y día –el consumo máximo permitido a los municipios más pequeños–. Si se trata como una cifra global, los 31 municipios que forman parte de Aljarafesa tendrían una población de 170.000 habitantes (según el padrón de 2005), con lo que le correspondería una dotación máxima de 280 litros por habitante y día, más de 70 litros menos de lo que se le va a conceder en el momento en que se concedan oficialmente estas dotaciones. Se utilice el dato que se utilice, el consumo de la mayor parte del Aljarafe –algunos municipios están asociados a Emasesa– está muy encima de lo recomendable.
Sevilla capital, por su parte, es también uno de los municipios que más agua consume de la provincia a nivel absoluto, aunque se mantiene dentro de la legalidad gracias a que su población supera los 250.000 habitantes. Los datos que maneja la CHG señalan que el consumo de la capital asciende a 294,5 litros por habitante y día, uno de los más altos, aunque el Plan Hidrológico le permitirá consumir hasta 330 litros cuando le otorgue la concesión.
el problema
Las sanciones afectarán sobre todo a los más pequeños, donde el precio del agua está por debajo de su coste real
Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) acerca del consumo en Sevilla, más de la mitad de los municipios de la provincia de Sevilla consumen más agua de la que establece este Plan Hidrológico del Guadalquivir, aunque por el momento esta situación no representa un problema de sanciones o incluso de restricciones, puesto que la CHG no aplica por el momento ninguna medida contra aquellos municipios que sobrepasen esta dotación máxima. Algo que cambiará en breve, puesto que el organismo que gestiona la cuenca tiene previsto acabar en los próximos meses con la traba burocrática que impide ejecutar estas sanciones.
Este plan hidrológico establece las dotaciones máximas de agua que podrá obtener cada municipio para su abastecimiento, en el que se incluyen todos los usos urbanos, tanto el consumo de la población permanente como las industrias conectadas a esa misma red, y las pérdidas en conducciones, depósitos y distribución. Para ello, divide a los municipios en cuatro grupos en función de su población, desde los que tienen menos de 10.000 habitantes a los de más de 250.000 (la capital es la única localidad que entra en esta última categoría).
Además, el documento aprobado en 1992 por el Ministerio de Medio Ambiente establece tres horizontes temporales en los que evoluciona la dotación máxima de los litros por habitante y día que puede gastar un municipio. Así, se fijan los años 1992, 2002 y 2012 para establecer este consumo máximo, aunque la CHG admite que para determinar el grado de cumplimiento de esta medida en el año 2006 se puede utilizar el parámetro de 2002. Según el cuadro que aparece en el plan hidrológico, los municipios de menos de 10.000 habitantes pueden consumir un máximo de 210 litros por habitantes y día; los municipios de entre 10.000 y 50.000 habitantes, 240 litros; los municipios de entre 50.000 y 250.000 habitantes (Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra), 280 litros por habitante y día; y los de más de 250.000 (Sevilla) pueden gastar hasta 330 litros.
La aplicación de este cuadro a la realidad resulta demoledora, especialmente para los municipios más pequeños, aquellos en los que la eficiencia en la gestión del agua es peor. En total, de los 105 municipios de la provincia, 57 gastaron en el año 2005 más agua de la que le corresponde en función del plan del Ministerio de Medio Ambiente, a pesar de que el pasado año fue el primero en el que la sequía comenzó a mostrarse en su máxima intensidad, después de dos años anteriores de pocas lluvias.
Aunque existen excepciones, los pueblos más pequeños y aquellos que no pertenecen a un gran sistema de abastecimiento –básicamente, Emasesa, Aljarafesa y el Huesna– son los que tienen más problemas para controlar su gasto de agua. Es el caso de Lora de Estepa o Guadalcanal, los dos municipios que más agua consumen de la provincia (575,2 y 456 litros por habitante y día), que tienen varios pozos como fuentes de suministro y que pertenecen a la categoría más baja; es decir, que su límite en el consumo estaría en 210 litros, más de la mitad.
La excepción está en municipios como Villanueva del Río y Minas, San Juan de Aznalfarache o Aznalcóllar, que están también por encima de los 310 litros por habitante y día (la cantidad establecida para los mayores de 700.000 habitantes) pese a que forman parte de alguno de estos tres grandes sistemas.
A la hora de analizar los datos de la provincia, no obstante, hay que mirar de manera específica a los datos correspondientes a la comarca del Aljarafe, que recibe el servicio de suministro de la empresa Aljarafesa, que a su vez recibe el agua de Emasesa. La CHG admite que no cuenta con los datos disgregados por municipios de la empresa, ya que no existe obligación de declarar el agua consumida, puesto que los municipios aún no cuentan con el documento de la Administración central que certifique el agua a la que tienen derecho.
No obstante, la Confederación cuenta con el dato global de consumo de todos los municipios que forman parte de Aljarafe, y que asciende a la elevada cantidad de 351,65 litros por habitante y día, uno de lo más altos de toda la provincia. El dato puede leerse de dos maneras. En caso de tratarse como una media de todos los municipios, la CHG reconoce que resulta complicado encontrar un municipio que baje de los 210 litros por habitante y día –el consumo máximo permitido a los municipios más pequeños–. Si se trata como una cifra global, los 31 municipios que forman parte de Aljarafesa tendrían una población de 170.000 habitantes (según el padrón de 2005), con lo que le correspondería una dotación máxima de 280 litros por habitante y día, más de 70 litros menos de lo que se le va a conceder en el momento en que se concedan oficialmente estas dotaciones. Se utilice el dato que se utilice, el consumo de la mayor parte del Aljarafe –algunos municipios están asociados a Emasesa– está muy encima de lo recomendable.
Sevilla capital, por su parte, es también uno de los municipios que más agua consume de la provincia a nivel absoluto, aunque se mantiene dentro de la legalidad gracias a que su población supera los 250.000 habitantes. Los datos que maneja la CHG señalan que el consumo de la capital asciende a 294,5 litros por habitante y día, uno de los más altos, aunque el Plan Hidrológico le permitirá consumir hasta 330 litros cuando le otorgue la concesión.
el problema
Las sanciones afectarán sobre todo a los más pequeños, donde el precio del agua está por debajo de su coste real