El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) ha concluido un proyecto de cooperación internacional con Túnez que ha permitido instalar en un pueblo aislado y situado en el desierto del Sahara una planta desalinizadora de agua alimentada por una central solar fotovoltaica.
Esta nueva infraestructura, diseñada por técnicos del departamento de Agua del ITC, dependiente del Gobierno canario, permitirá abastecer de agua potable al pueblo de Ksar Ghiléne sin necesidad de energía eléctrica, destacaron fuentes del organismo en un comunicado.
Ksar Ghiléne es un pueblo aislado, de 300 habitantes, situado al sur de Túnez, en el desierto del Sahara, a 150 kilómetros de la red eléctrica más cercana y a 60 kilómetros del pozo de agua potable más próximo.
Las entidades que han financiado y actuado como socios en este proyecto de cooperación son: la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI); la Agencia Nacional para el Control del Consumo Energético de Túnez (ANME); el Comisariado Regional de Desarrollo Agrícola de Kébili (CRDA) y el Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Relaciones con Africa y el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC).
El sistema diseñado e instalado por el ITC se controla de forma automática y es capaz de producir 15 metros cúbicos diarios de agua que se distribuyen en el citado pueblo a través de fuentes públicas de abastecimiento.
El sistema instalado se propone como solución sostenible al abastecimiento de agua potable en zonas aisladas con posibilidad de acceso a fuentes de agua salada.
Esta es una alternativa factible para los países en desarrollo que permite la supervivencia de los pueblos y la creación de nichos empresariales que hagan uso de tecnología de tratamiento de aguas, no aptas para consumo humano, en territorios diseminados y sin recursos, agregaron las fuentes.
Las principales actividades del pueblo de Ksar Ghiléne son la agricultura, en oasis, la ganadería y el turismo.
Cuenta con un colegio, una mezquita, una oficina de la Guardia Nacional y un dispensario.
Las casas están electrificadas mediante solar "home systems" y el alumbrado público se realiza a través de farolas fotovoltaicas.
Hasta la instalación de esta nueva desaladora de agua, el suministro de agua potable de Ksar Ghiléne provenía de un pozo situado a 60 kilómetros del pueblo, desde donde se distribuida a través de cisternas.