Ríos desbordados han arrasado barrios enteros y la población ha tenido que huir de sus casas Más de 200.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones que han provocado las lluvias torrenciales en varias regiones de Etiopía y Sudán. En el primero de estos dos países vecinos se calcula que son al menos 118.000 los damnificados, aunque esa cifra podría aumentar en los próximos días, ya que sigue lloviendo muy fuerte en el sur, según informó el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU. «Mientras gran parte de Etiopía sigue siendo golpeada por fuertes precipitaciones, que ya han afectado a 118.000 personas, con cientos de muertos o desaparecidos, el número de desplazados, personas sin hogar y otros gravemente afectados continúa aumentando», detallaron fuentes de las Naciones Unidas en un comunicado recibido en Nairobi. Con más lluvias previstas para las próximas semanas, según los pronósticos meteorológicos, la crisis «está lejos de haber terminado», advierte el PMA, que subraya que el Gobierno y el Ejército etíopes han acelerado la evacuación de las poblaciones de zonas bajas y en peligro de ser inundadas. «Corren para distribuir suministros y asistencia a la gente que está sufriendo. Es una carrera que debe ganarse porque hay muchas vidas en juego», señaló el director del programa de la ONU en el país, Abnezer Ngowi. El PMA, junto a otras agencias humanitarias, ha proporcionado 37,5 toneladas de cereales, 1,1 toneladas de aceite vegetal y 4 de legumbres para distribuir entre los desplazados, que han sido concentrados temporalmente en cuatro localidades. «La magnitud de esta crisis es enorme y su impacto está aún por verse», agregó Ngowi. Las inundaciones han causado la muerte de más de 900 personas y 3.000 cabezas de ganado, mientras miles de etíopes están atrapados en «islotes» en áreas cubiertas por las aguas. Las zonas más afectadas son la región del río Omo, en el sur, y la ciudad de Dire Dawa. Desbordamiento del Nilo En Sudán, la situación es también dramática. Wad Widaatuláh, director de la Defensa Civil sudanesa, explicaba ayer que las viviendas de los barrios del sur de Jartum fueron anegadas por las aguas del río Nilo tras ceder un dique de tierra. Asimismo, miles de habitantes de los alrededores de la localidad de Turker, 950 kilómetros al este de la capital, perdieron sus hogares construidos de adobe tras ser arrasados por las aguas, explicó Widaatuláh. Las inundaciones que afectan a Turker, causadas por la subida del nivel de las aguas del río Baraka, cuyas fuentes se encuentran en la vecina Eritrea, también destruyeron cosechas agrícolas de esa región. Los pobladores de esa zona hicieron un llamamiento urgente a organizaciones internacionales para que acudan en su ayuda.