Las inundaciones que afectan a Etiopía desde el mes pasado han causado cientos de muertos y desaparecidos y dejado cerca de 118.000 damnificados, según informó hoy el Programa Mundial de Alimentos (PAM).
Asimismo, advirtió de que la situación puede empeorar debido a que las lluvias continúan y las presas alcanzan niveles amenazantes en el norte, sur y occidente del país, donde la población de las localidades aledañas a los depósitos ya ha recibido la orden de alejarse.
Por el momento, el mayor siniestro fue provocado por el desbordamiento del río Omo, que además ha colmado las represas. El PAM subrayó que los pronósticos meteorológicos son adversos. Se prevén más lluvias para las próximas semanas, por lo que las agencias humanitarias están luchando contrarreloj contra el tiempo para asistir a la población.
A pesar de que las precipitaciones son comunes entre junio y septiembre, las de este año han sido las más intensas que ha sufrido el país africano en su historia reciente.