El conseller de Agricultura, Pesca y Alimentación, Juan Cotino, explicó ayer que el Consell ha solicitado ya la convocatoria urgente de la comisión bilateral de Cooperación entre el Gobierno y la Generalitat para «analizar la situación actual de sequía por la que atraviesa» la Comunidad. La comisión bilateral está copresidida por el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y el conseller de Relaciones Institucionales y Comunicación, Vicente Rambla. Narbona debe asistir a la comisión de manera «inexcusable» con el fin de que «explique a los representantes de la Comunidad las gravísimas acusaciones que ha realizado poniendo en duda que el Consell esté adoptando medidas drásticas para solucionar la sequía», explicó Cotino.

La intención de esta comparecencia es pedirle a la ministra que «dé cuenta de las actuaciones realizadas por su departamento con el fin de paliar la extrema escasez de recursos hídricos que venimos sufriendo, así como de las ayudas que el Estado tiene previsto conceder para los perjudicados por la sequía», indicó el conseller.

Las declaraciones de Narbona no se sostienen, según Cotino, ya que nadie puede cuestionar lo que califica como un «enorme esfuerzo inversor» de la Generalitat para poner a disposición de los agricultores de la Comunidad los sistemas hídricos eficientes que permitan aprovechar al máximo la escasa agua disponible, «escasa porque el Gobierno se empeña en negarnos el agua sobrante del Ebro, del que somos auténticos merecedores».

En su opinión, Narbona «ha abandonado el principio de solidaridad y ha adoptado el principio de culpabilidad ajena. Esto es lo propio de los políticos mediocres, acusar a los ciudadanos ante la falta de acción del gobierno». Además, Cotino acusó a la ministra de «no tener vergüenza en negarnos el agua del Ebro, problema que no ha sabido resolver, pero viene a decirnos que estamos haciendo mal las cosas».

Cotino se reunió ayer con el director general de Investigación, Desarrollo e Innovación Agraria, Eduardo Primo, el jefe del área de Modernización de Infraestructuras Agrarias, Pedro Hernández, y el jefe del Servicio de Tecnología del Riego, Pedro Ferrer, con quienes estudió los resultados de investigaciones dirigidos a la mejora de la eficiencia del riego. El ahorro hídrico anual alcanza en la región los 215 hectómetros cúbicos gracias a la instalación de sistemas de riego localizado en más de 177.000 hectáreas, es decir, el 68% de la superficie de riegos de la Comunitat, además de recuperar unos 73 hectómetros cúbicos de agua anuales procedentes de depuradoras de aguas residuales.

Todo ello ha supuesto inversiones por valor de 1.114 millones de euros en el periodo 1995-2006. Estos datos contrastan, a juicio del conseller, con el ritmo de ejecuciones del resto de España, donde la superficie con riego localizado no supera el 9,4%, «por lo que si hay alguien que realiza un uso ejemplar del agua es, sin duda alguna, el agricultor de la Comunidad Valenciana».

Nuevos proyectos de ahorro

Respecto a las mejoras en los sistemas de riego, Cotino explicó que el proyecto de la instalación de sondas capacitivas, un sistema para medir la humedad y necesidades hídricas de los árboles, que permite llevar a cabo el riego con precisión.

Cotino destacó que este sistema, que permite un ahorro de agua del 60 por ciento en los riegos, está siendo aplicado en algunas zonas de cultivo como en unas 2.000 hectáreas del Marquesat, que cuenta con cerca de 26 de las 54 sondas que están en funcionamiento en la Comunidad. Actuaciones, en definitiva, que, según Cotino, legitiman a la Comunidad para pedir el agua sobrante del Ebro.