El desembalse de la presa de Canelles, autorizado el pasado día 18 por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso, para paliar la escasez de reservas para los regantes del Canal de Aragón y Cataluña, comenzará hoy con la apertura de los desagües de fondo de la presa. En un comunicado, el organismo de cuenca asegura haber sido informado de la parada de las tareas de turbinación realizadas en la central hidroeléctrica de Endesa en Canelles, condición necesaria para llevar a cabo el desagüe de caudales y su transferencia al embalse de Santa Ana, desde donde se distribuirán a los regantes.



La aportación se realiza para garantizar el suministro hídrico durante la temporada de riegos en el sistema del Canal de Aragón y Cataluña, actualmente en situación de emergencia a causa de la escasez de reservas disponibles en sus infraestructuras de regulación. Los embalses del sistema apenas cuentan con un tercio de su capacidad total. El presidente de la comunidad de regantes, José Luis Pérez, ha señalado que es el peor año de toda su historia.



Esta medida fue propuesta días atrás por la propia comunidad general de regantes ante la Comisión Extraordinaria de Desembalse de las cuencas del Ésera y del Noguera Ribagorzana y contó con el apoyo del Canal de Aragón y Cataluña, Endesa, Hidronito y los usuarios del canal de Algerri-Balaguer. El único voto desfavorable fue de los regantes del canal de Piñana.



La maniobra de explotación autorizada consiste en la apertura de los desagües de fondo de la presa para favorecer la utilización para riego de 44 hectómetros cúbicos del denominado "embalse muerto hidroeléctrico", el ubicado por debajo de la cota de turbinación de caudales, donde se almacenan en la actualidad un total de 126 hectómetros cúbicos.