Sanz advierte de que «si el río se blinda los riojanos nos rebelaremos», e Iglesias afirma que «nadie puede tener la llave» Los presidentes de La Rioja y Aragón, Pedro Sanz y Marcelino Iglesias, escenificaron ayer en Zaragoza el buen estado de salud que parece atravesar la relación entre ambas comunidades. Los dos mandatarios, flanqueados por prácticamente la totalidad de sus consejeros, pasaron revista en la sede del Ejecutivo aragonés al protocolo firmado el pasado mes de diciembre en Logroño y que incluye hasta 14 áreas de cooperación.


Sólo en la cuestión hidrográfica aparecieron mínimos matices sobre una misma base: unidad de la cuenca del Ebro apostando por una administración común del agua. «Cuando un río atraviesa más de una región, todos los afectados deben participar por igual en las decisiones que tomen al respecto; nadie puede tener una llave única», opinó Iglesias.

Definiendo La Rioja como «una comunidad solidaria también en este asunto», Sanz defendió el derecho a satisfacer las necesidades hidráulicas de la región. «Lo que pase aguas abajo de Alfaro me da igual», ironizó para reconocer su inquietud «ante que alguien aguas abajo quiera controlar lo que pasa aguas arriba». «Si se llega a blindar el Ebro, los riojanos nos rebelaremos», dijo al tiempo que recordó que su Gobierno presentará un recurso de inconstitucionalidad contra el Estatuto Catalán sobre esta cuestión.

Respecto al resto de los asuntos previstos en el protocolo, Iglesias y Sanz mostraron su satisfacción por los avances operados.

Valle del Ebro. La apuesta por fortalecer este eje prevé la participación con Navarra, que se ha materializado en una reunión a tres bandas en Ejea de los Caballeros que se reproducirá en Calahorra a comienzos del 2007.

Comunicaciones. La Rioja y Aragón expresarán ante Fomento el carácter «prioritario» de la duplicación de la N-232 y la conexión ferroviaria de Alta Velocidad entre Miranda y Zaragoza.

Modelo territorial. Iglesias se mostró partidario de la colaboración tanto en una 'Ebroregión' con las comunidades vecinas como una 'Euroregión' más allá de las fronteras nacionales. «La segunda etapa del Estado autonómico debe estar marcada por la cooperación», reflexionó el presidente aragonés. Sanz, por su parte, opinó que en esa colaboración se debe mantener la identidad propia y ayudar a la construcción del país. «Prefiero no estar si lo que se busca es un interés particular o político».

Agricultura. Ante la reforma de la OCM del vino, Aragón comparte la estrategia riojana de defender las denominaciones de origen y no reducir la superficie de viñedos. «No sólo por el impacto económico, sino también medioambiental», agregó Iglesias.

Sanidad. Las consejerías de ambas comunidades han acordado la utilización terapéutica de la hormona del crecimiento.

Intercambios. Búsqueda de fórmulas para la movilidad de funcionarios y acuerdo en Juventud para estancias en campamentos.