Spaniards prefer to build more dams and transfers rather than the increase of the water price

Wed, 26/07/2006

Europa Press

Los españoles prefieren hacer más presas y pantanos (7,6 sobre 10), desalinizar agua del mar (7,1) o trasvasar agua de un río a otro (6,7) antes que aumentar el precio del agua (3,4), según pone de manifiesto el Estudio sobre Concienciación y Conducta Medioambiental en España de la Fundación BBVA presentado hoy por el director de la Fundación, Rafael Pardo, Beatriz Vilchez y Mariana Szmulewics, de la unidad de estudios de opinión pública de la Fundación.
En cualquier caso, el informe pone de manifiesto que los españoles parecen conscientes de la gravedad que reviste el problema de la escasez de agua en España y que existe un alto consenso (57 por ciento) a la hora de calificarlo como un bien escaso. No obstante, la gran mayoría no estaría dispuesta a asumir coste económico alguno para hacer frente a este problema.
En general, los españoles muestran un fuerte rechazo a aumentar precio o impuestos para conservar el medio ambiente y se muestran menos reacios al establecimiento de restricciones al consumo. La encuesta, realizada a más de 4.000 españoles mayores de 15 años de toda España entre el 11 de octubre y el 20 de diciembre de 2005, señala también que prefieren restringir restringir el uso del coche (4,7) que subir los impuestos de la gasolina (4,7) para disminuir la contamianción.
RESPONSABLE: GOBIERNO CENTRAL
En todo caso, los ciudadanos apuesta por que sea el Gobierno el que imponga normas que obliguen a los individuos y a las empresas a tomar medidas para proteger el medio ambiente antes que dejar el asuntos en manos e cada persona o empresa particular. Y ello porque casi tres de cada cinco encuestados cree que es el Gobierno central el principal responsable de resolver los problemas medioambientales.
Concretamente, respecto a los incendios forestales, el 91 por ciento de los españoles opina que son consecuencia de la acción humana y un 81 por ciento piensa directamente que son intencionados. Por ello, aceptarían que se aplicara por ello medidas más enérgicas contra quienes los producen.
En general, a pesar de estar preocupados por la situación del medio ambiente, existe una distancia significativa entre conciencia y conducta. Junto a ello, la encuesta revela que los españoles son pesimistas respecto a la evolución del medio ambiente en los próximos 20 años, aunque no fatalistas, porque consideran que los daños son reversibles.
Así, los españoles se han sumado a algunas conductas sensibles a la conservación del medio ambiente (un 60 por ciento declara que recicla con frecuencia), pero se muestran menos dispuestos a cambiar algunos aspectos de su estilo de vida: sólo un 9 por ciento afirma que ha reducido su nivel de consumo para conservar el medio ambiente y, entre los conductores, sólo el 23 por ciento revisa frecuentemente los niveles de emisión de gases de su vehículo y el 14 por ciento deja de utilizar el mismo o limita su uso por razones ecológicas.
En cualquier caso, el medio ambiente es un área por la que los ciudadanos afirman sentirse más interesados (6,4 sobre 10), seguido a escasa distancia por los temas de medicina (6,2). De hecho, el estudio resalta que los valores ecológicos han desplazado una visión de la naturaleza como simple objeto de uso para el beneficio del ser humano.
LOS ANIMALES SIENTEN COMO LOS HUMANOS
Además, un 71 por ciento de los españoles considera que los animales sienten igual o de manera parecida a los seres humanos, ya que rechazan su uso con fines de entretenimiento (caza, corridas de toro, circo) o estéticos (abrigos de piel), aunque lo aceptan para la alimentación o la investigación.
Su sensibilidad se dirige tanto a temas locales como a temas globales. De hecho, la contaminación de ríos y costas, los incendios forestales, la escasez de agua y el cambio climático, son los principales problemas medioambientales identificados. Esto contrasta con el dato de que uno de cada dos españoles no ha oído hablar nunca del Protocolo de Kioto.
La diversidad de plantas y animales es parte fundamental de la riqueza de un país para la mayoría de los españoles. Así, un 57 por ciento cree que se debería dar prioridad a la protección de las especies marinas, aunque ello perjudicara a la pesca. Igualmente, existe un elevado consenso (7,8 sobre 10) en torno a que se debe limitar la superficie urbanizable. Finalmente, la energía solar es la más valorada por los españoles.