Tras examinar los datos más recientes disponibles sobre la anchoa del Golfo de Vizcaya, la Comisión Europea lanzará en los próximos días un procedimiento para cerrar la pesquería por lo que queda de año. Este es el segundo año que los niveles del stock de la zona son tan bajos que hay que interrumpir su funcionamiento para ayudar a la recuperación.



El Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca (CCTEP), grupo consultivo de la Comisión Europea, ha recomendado el cierre, en línea con la decisión tomada por los ministros de Pesca en el Consejo del 22 de diciembre de 2005, sobre el total admisible de capturas y cuotas para 2006. En la reunión se decidió que si el CCTEP dictaminaba que el stock de anchoas adultas en el Golfo de Vizcaya estaba por debajo de las 28.000 toneladas durante la época del desove, en primavera, la Comisión cerraría inmediatamente la pesquería. Llegado el momento, los expertos han calculado que sólo quedan 18.640 toneladas de anchoas en la zona, cifra muy por debajo de los niveles biológicos seguros, lo que supone un gran riesgo de colapso para la pesquería.

Los afectados por el cierre podrán disponer de ayuda financiera de nuevo este año bajo el Instrumento Financiero de Orientación de Pesca (IFOP). Este sistema prevé la concesión de ayudas al amarre por un periodo de seis meses. Dado que el periodo de cierre de 2005 se prolongó durante menos tiempo, los perjudicados podrán optar de nuevo a las ayudas.