water commission plenary will decide, next thursday, about Gállego river regulation
Mon, 17/07/2006
El Plenario de la Comisión del Agua de Aragón se reúne el próximo jueves, 20 de julio, en el Edificio Pignatelli, sede del Gobierno autónomo para debatir y votar el documento de conclusiones elaborado por la Ponencia de Obras Hidráulicas de la Comisión del Agua que contempla la posibilidad de construir un pantano en terrenos del municipio altoaragonés de Biscarrués con capacidad para almacenar 35 hectómetros cúbicos.
Con esta sesión, el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, espera cerrar el ciclo de negociaciones sobre las grandes obras de regulación, tras aprobarse hace años el recrecimiento del pantano de Yesa (Zaragoza) hasta la cota media, con algunas afecciones a la localidad de Artieda, y desestimarse la construcción del pantano de Santaliestra (Huesca), que será reemplazado por el de San Salvador.
El Gobierno autónomo, algunos partidos políticos como el PP y los regantes, encabezados por el presidente de la Comunidad General de Regantes del Alto Aragón, César Trillo, consideran imprescindible cerrar un acuerdo que permita, en un futuro próximo, regar adecuadamente las hectáreas puestas en regadío en la zona oriental y Norte de la provincia de Huesca, así como ampliar estos terrenos en varios miles de hectáreas.
A la vez, el Ejecutivo aragonés está dispuesto a compensar generosamente a los afectados y a causar los mínimos daños sobre los terrenos que deban ser ocupados, en este caso para regular el río Gállego. Frente a DGA, conservadores y regantes están los vecinos del pequeño núcleo de Erés, dependiente del Ayuntamiento de Biscarrués, en la Hoya de Huesca, y la Asociación Gállego Activo, que agrupa a varios pequeños empresarios que dirigen negocios de ocio deportivo en la zona de aguas bravas del río, en el denominado Reino de los Mallos.
La Ponencia trabajó durante más de un año para intentar redactar un dictamen que estableciera el método para regular el río Gállego, abasteciendo a los regantes y sin inundar el núcleo de Erés, uno de los compromisos de legislatura del presidente del Gobierno autónomo, Marcelino Iglesias, y también de la ministra socialista de Medio Ambiente, Cristina Narbona. No lo han conseguido.
Los regantes siguen apostando por la construcción de un pantano en Biscarrués para almacenar 192 hectómetros cúbicos de agua, aunque admiten soluciones temporales de otro tipo, mientras que los opositores al pantano, agrupados en COAGRET y las organizaciones ecologistas desconfían de cualquier intervención de la CHE sobre el río Gállego.
PROYECTO
La Ponencia de Obras Hidráulicas del Pacto del Agua, de la Comisión del Agua de Aragón, concluyó el 23 de junio sus trabajos oficiales para buscar un acuerdo sobre la regulación del río Gállego y remitió al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno autónomo un escrito de conclusiones en el que proponen almacenar hasta 300 hectómetros cúbicos de agua en el sistema hidráulico oscense sin inundar Erés y ahorrando agua.
Como advirtió en su momento el presidente de la Ponencia, Javier Sánchez, este órgano dependiente de la Comisión del Agua ha trasladado al Gobierno los trabajos realizados y dio por concluida la labor, en cuanto al pantano de Biscarrués, de la Iniciativa Social de Mediación (ISM). La Ponencia, en su documento oficial definitivo, reconoce a regantes y opositores al pantano su derecho a mantener sus reivindicaciones y tratar de hacerlas realidad.
La Ponencia, en este documento de conclusiones, se dirige a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), el Gobierno de Aragón y la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón para exigir un compromiso para la modernización de regadíos, la mejora del conjunto de las acequias, canales y balsas de los sistemas de regadío, la electrificación y el amueblamiento de parcelas.
También proponen alcanzar un compromiso para realizar un estudio técnico-jurídico del posible abandono de hectáreas de regadío, así como la mejora de la capacidad de transporte del tramo II del Canal del Cinca, los tramos I, II y III de Monegros y la licitación y adjudicación de los trabajos de ampliación y modernización del Canal de Terreu.
Los miembros de la Ponencia solicitan, asimismo, que se adopten medidas para frenar las avenidas del río Gállego y que se propicie el desarrollo sostenible en la comarca de La Galliguera, con un plan de restitución con todos los pueblos afectados por el proyecto de embalse y que en su caso incluyera el aprovechamiento hidroeléctrico de la presa proyectada y que no está decidida.
Igualmente, abogan por la construcción de embalses en el sistema para almacenar agua y que se pongan en marcha a la vez que se desarrollan los planes de regadío. El agua embalsada ocuparía, como máximo, 300 hectómetros cúbicos, en las zonas de Almudévar, Agua Baja y el Alcanadre.
La quinta propuesta es contribuir al equilibrio territorial en cualquier territorio afectado por los embalses planteados con la puesta en marcha de un plan de desarrollo económico paira todos los afectados por obras incluidas en el texto aprobado hoy, "el dictamen", y que estén dentro del Sistema de Riegos del Alto Aragón.
Asimismo, la Ponencia aboga por la puesta en marcha de la central a pie de presa de El Grado III, que asegure los caudales ecológicos, y la licitación y adjudicación de las líneas eléctricas de Monegros II.
El documento apuesta por racionalizar las concesiones de agua en el río Cinca, consiguiendo la plena capacidad de transporte del canal en época de riegos, el traslado de la concesión del Grado a otra a pie de presa y el salto de Arias/Puente de las Pilas/Piscifactoría. También proponen la racionalización de las concesiones en el Gállego y la revisión de la concesión del salto eléctrico de Marracos.
Como medidas de emergencia para época de sequías, la Ponencia defiende la puesta en marcha del bombeo de El Grado con una bomba reversible y propone estudiar las posibilidades reales de aprovechamientos de los acuíferos. Se crearía una Comisión de Seguimiento de los acuerdos, de rubricarse en el Plenario de la Comisión del Agua del próximo 20 de julio.
Con esta sesión, el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, espera cerrar el ciclo de negociaciones sobre las grandes obras de regulación, tras aprobarse hace años el recrecimiento del pantano de Yesa (Zaragoza) hasta la cota media, con algunas afecciones a la localidad de Artieda, y desestimarse la construcción del pantano de Santaliestra (Huesca), que será reemplazado por el de San Salvador.
El Gobierno autónomo, algunos partidos políticos como el PP y los regantes, encabezados por el presidente de la Comunidad General de Regantes del Alto Aragón, César Trillo, consideran imprescindible cerrar un acuerdo que permita, en un futuro próximo, regar adecuadamente las hectáreas puestas en regadío en la zona oriental y Norte de la provincia de Huesca, así como ampliar estos terrenos en varios miles de hectáreas.
A la vez, el Ejecutivo aragonés está dispuesto a compensar generosamente a los afectados y a causar los mínimos daños sobre los terrenos que deban ser ocupados, en este caso para regular el río Gállego. Frente a DGA, conservadores y regantes están los vecinos del pequeño núcleo de Erés, dependiente del Ayuntamiento de Biscarrués, en la Hoya de Huesca, y la Asociación Gállego Activo, que agrupa a varios pequeños empresarios que dirigen negocios de ocio deportivo en la zona de aguas bravas del río, en el denominado Reino de los Mallos.
La Ponencia trabajó durante más de un año para intentar redactar un dictamen que estableciera el método para regular el río Gállego, abasteciendo a los regantes y sin inundar el núcleo de Erés, uno de los compromisos de legislatura del presidente del Gobierno autónomo, Marcelino Iglesias, y también de la ministra socialista de Medio Ambiente, Cristina Narbona. No lo han conseguido.
Los regantes siguen apostando por la construcción de un pantano en Biscarrués para almacenar 192 hectómetros cúbicos de agua, aunque admiten soluciones temporales de otro tipo, mientras que los opositores al pantano, agrupados en COAGRET y las organizaciones ecologistas desconfían de cualquier intervención de la CHE sobre el río Gállego.
PROYECTO
La Ponencia de Obras Hidráulicas del Pacto del Agua, de la Comisión del Agua de Aragón, concluyó el 23 de junio sus trabajos oficiales para buscar un acuerdo sobre la regulación del río Gállego y remitió al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno autónomo un escrito de conclusiones en el que proponen almacenar hasta 300 hectómetros cúbicos de agua en el sistema hidráulico oscense sin inundar Erés y ahorrando agua.
Como advirtió en su momento el presidente de la Ponencia, Javier Sánchez, este órgano dependiente de la Comisión del Agua ha trasladado al Gobierno los trabajos realizados y dio por concluida la labor, en cuanto al pantano de Biscarrués, de la Iniciativa Social de Mediación (ISM). La Ponencia, en su documento oficial definitivo, reconoce a regantes y opositores al pantano su derecho a mantener sus reivindicaciones y tratar de hacerlas realidad.
La Ponencia, en este documento de conclusiones, se dirige a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), el Gobierno de Aragón y la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón para exigir un compromiso para la modernización de regadíos, la mejora del conjunto de las acequias, canales y balsas de los sistemas de regadío, la electrificación y el amueblamiento de parcelas.
También proponen alcanzar un compromiso para realizar un estudio técnico-jurídico del posible abandono de hectáreas de regadío, así como la mejora de la capacidad de transporte del tramo II del Canal del Cinca, los tramos I, II y III de Monegros y la licitación y adjudicación de los trabajos de ampliación y modernización del Canal de Terreu.
Los miembros de la Ponencia solicitan, asimismo, que se adopten medidas para frenar las avenidas del río Gállego y que se propicie el desarrollo sostenible en la comarca de La Galliguera, con un plan de restitución con todos los pueblos afectados por el proyecto de embalse y que en su caso incluyera el aprovechamiento hidroeléctrico de la presa proyectada y que no está decidida.
Igualmente, abogan por la construcción de embalses en el sistema para almacenar agua y que se pongan en marcha a la vez que se desarrollan los planes de regadío. El agua embalsada ocuparía, como máximo, 300 hectómetros cúbicos, en las zonas de Almudévar, Agua Baja y el Alcanadre.
La quinta propuesta es contribuir al equilibrio territorial en cualquier territorio afectado por los embalses planteados con la puesta en marcha de un plan de desarrollo económico paira todos los afectados por obras incluidas en el texto aprobado hoy, "el dictamen", y que estén dentro del Sistema de Riegos del Alto Aragón.
Asimismo, la Ponencia aboga por la puesta en marcha de la central a pie de presa de El Grado III, que asegure los caudales ecológicos, y la licitación y adjudicación de las líneas eléctricas de Monegros II.
El documento apuesta por racionalizar las concesiones de agua en el río Cinca, consiguiendo la plena capacidad de transporte del canal en época de riegos, el traslado de la concesión del Grado a otra a pie de presa y el salto de Arias/Puente de las Pilas/Piscifactoría. También proponen la racionalización de las concesiones en el Gállego y la revisión de la concesión del salto eléctrico de Marracos.
Como medidas de emergencia para época de sequías, la Ponencia defiende la puesta en marcha del bombeo de El Grado con una bomba reversible y propone estudiar las posibilidades reales de aprovechamientos de los acuíferos. Se crearía una Comisión de Seguimiento de los acuerdos, de rubricarse en el Plenario de la Comisión del Agua del próximo 20 de julio.