Adega asks for an improvement in the water sanitation system
Thu, 13/07/2006
El colectivo ecologista Adega aseguró hoy que Galicia es una de las comunidades autónomas en las que el tratamiento de aguas residuales "se encuentra más retrasado" y apostó por "una nueva cultura" en este ámbito porque el 40% de los núcleos urbanos "no depuran sus vertidos o vierten directamente al mar".
En un comunicado, Adega puso como ejemplo que de las 50 aglomeraciones de más de 2.000 habitantes que hay en la provincia de A Coruña, poco más de la mitad cumplen la directiva en esta materia, mientras que no cuentan con tratamiento de aguas residuales "ni Coruña y la ría do Burgo, ni Ferrol, así como Muros, Porto do Son, Melide, Arzúa, As Pontes, Santa Comba, Malpica, Fisterra".
La asociación ecologista aportó datos de la Consellería de Medio Ambiente para apuntar en el otro extremo a localidades como Santiago de Compostela o Carnota, aunque aseguraron que "en la realidad está lejos de ser así", porque según ellos "noticias recientes ponen de manifiesto vertidos empresariales y depuraciones ineficientes por el colapso de las estaciones existentes.
Asimismo, denunciaron que el 90% de los lechos fluviales gallegos reciben vertidos contaminantes, "ya sea de forma esporádica como permanente". Ante todo ello, demandaron "una nueva cultura del agua" con un nuevo planteamiento en el saneamiento, que tenga en cuenta el control de la contaminación y la reducción en el consumo del agua, entre otros aspectos.
En un comunicado, Adega puso como ejemplo que de las 50 aglomeraciones de más de 2.000 habitantes que hay en la provincia de A Coruña, poco más de la mitad cumplen la directiva en esta materia, mientras que no cuentan con tratamiento de aguas residuales "ni Coruña y la ría do Burgo, ni Ferrol, así como Muros, Porto do Son, Melide, Arzúa, As Pontes, Santa Comba, Malpica, Fisterra".
La asociación ecologista aportó datos de la Consellería de Medio Ambiente para apuntar en el otro extremo a localidades como Santiago de Compostela o Carnota, aunque aseguraron que "en la realidad está lejos de ser así", porque según ellos "noticias recientes ponen de manifiesto vertidos empresariales y depuraciones ineficientes por el colapso de las estaciones existentes.
Asimismo, denunciaron que el 90% de los lechos fluviales gallegos reciben vertidos contaminantes, "ya sea de forma esporádica como permanente". Ante todo ello, demandaron "una nueva cultura del agua" con un nuevo planteamiento en el saneamiento, que tenga en cuenta el control de la contaminación y la reducción en el consumo del agua, entre otros aspectos.