Los agricultores del Guadalhorce están contando los días que faltan para recibir los prometidos riegos de emergencia. Si todo sale conforme a lo previsto, a finales de este mes se podrá empezar a regar todas las parcelas de cítricos de la zona, afectadas por la sequía, y que recibirán tres hectómetros cúbicos de agua para poder salvar la producción.

La Cuenca Mediterránea Andaluza está ultimando el proceso para endulzar el agua que se usará para el riego, ya que el pasado 12 de septiembre tuvieron que interrumpirse para poder aprovechar los recursos salinos del pantano del Guadalhorce que posteriormente eran tratados en la planta desaladora de El Atabal.

Para ello, se ha acondicionado la presa de la Encantada que se encontraba salinizada desde el otoño y que se usará para endulzar el agua, cuya extracción del Guadalhorce se restringió el 15 de junio. Los recursos hídricos que se usan desde entonces proceden del embalse del Conde del Guadalhorce debido a su nula salinidad.

Según explicaron a este periódico fuentes de este organismo, el proceso durará alrededor de 45 días hasta conseguir que el agua sea válida para el riego, o lo que es lo mismo lograr 1,2 gramos de sal por litro. En estos momentos el nivel de salinidad se encuentra en 2,94 gramos de sal por litro, mientras que hasta junio el agua llegaba a El Atabal con nueve gramos.

Los riegos de socorro, que fueron aprobados por el Comité de Gestión de la Sequía el 14 de junio, durarán alrededor de dos semanas y se calcula que el tiempo de riego en cada parcela sea de unas cuatro horas por hectárea.

El proceso de endulzamiento también se notará en la mejor calidad del agua que abastece a la capital y permitirá también disminuir la producción de la desaladora de El Atabal.

Respecto al trasvase de agua desde la Costa occidental, la Empresa Municipal de Aguas de la capital (Emasa) asegura que tiene sus instalaciones "preparadas" para recibir el agua desde ayer, tal y como se había comprometido con la Cuenca Mediterránea Andaluza. Sin embargo, el gerente de la empresa, José Luis Rodríguez, aclaró que "problemas técnicos en las conducciones de la Junta han imposibilitado la recepción".

"Las tuberías de la Cuenca Mediterránea Andaluza no están limpias y no se puede recepcionar el agua con todas las garantías de salubridad", insistió Rodríguez, quien explicó que "en todo momento se está en contacto con los técnicos de este organismo para poder comenzar el trasvase desde la Costa".