El secretario general para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri, afirmó hoy que las 23 desaladoras que el Ministerio de Medio Ambiente prevé instalar en la costa mediterránea producirán 555 hectómetros cúbicos al año y emitirán 783.000 toneladas de CO2.
Aizpiri, que hizo estas afirmaciones durante su intervención ante las jornadas sobre "la desalación en el programa AGUA" organizadas por el Grupo Recoletos, explicó que estas emisiones de CO2 corresponden a menos del 0,2% del total de las emisiones de gases invernadero en España.
Las 23 plantas juntas necesitarán 1.950 Gigavatios/hora para funcionar, lo cual las sitúa en aproximadamente el 1% del consumo eléctrico español y significa una emisión de gases de efecto invernadero similar a la que produce "una planta de cemento pequeña", de la treintena de ellas que existen en España.
Aizpiri reconoció que España "se encuentra muy alejada de cumplir los compromisos adquiridos por el Protocolo de Kioto" en cuanto a emisiones de CO2, ya que la última cifra oficial, de 2004, arrojaba un incremento del 47% respecto a 1990 y estimaciones no oficiales para 2005 lo sitúan en un 52%, frente al máximo del 15% que prevé Kioto para 2012.
Calificó de "muy alarmante" el aumento de emisiones registrado el año pasado, aunque lo achacó a un año especialmente malo por haber ocurrido varias paradas nucleares no programadas y por la sequía que ha influido negativamente en la producción de energía hidroeléctrica y, por tanto, ha provocado un aumento del consumo de energías fósiles y el consiguiente incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La principal causa del incumplimiento de Kioto, según Aizpiri, es el transporte, que produce el 24% del total de emisiones y ha registrado un crecimiento del 77% entre 1990 y 2004.
Aunque la desalación produce "una parte muy pequeña de la emisión de CO2, el objetivo del Gobierno es que no aporte emisiones netas al inventario nacional", agregó Aizpiri.
Así, el los ministerios de Medio Ambiente y de Industria "están elaborando un plan con iniciativas adicionales para el empleo de energías renovables".
Para ello se incrementará el potencial hidroeléctrico disponible, se tratará de aprovechar el potencial vacante, se potenciará el aprovechamiento eólico en presas y desaladoras, así como la producción termosolar hibridada con biomasa y la energía solar en desaladoras.
Actualmente, la producción de energía eólica en toda España comporta cerca de 10.000 Megavatios, aunque la intención del Gobierno es doblar esta producción hasta 2010.