La situación que se vive en el conjunto de España en lo que respecta al almacenamiento de agua en los embalses es muy distinta a la de Galicia. En la última semana, en la que las lluvias han sido prácticamente nulas en la Península, las reservas bajaron por novena vez consecutiva hasta situarse en el 52,4% del total (27.911 hectómetros cúbicos), lo que significa un punto menos que el año pasado por estas mismas fechas. Las precipitaciones han sido prácticamente nulas en toda España, y la máxima se ha registrado en Calamocha (Teruel), donde las fuertes tormentas dejaron 39 litros por metro cuadrado. El promedio de lluvias en la última semana ha sido de 2,6 litros por metro cuadrado, es decir un 34,6% de lo que es la media histórica (1930-1996), situada en 7,5 litros por metro cuadrado. Las cuencas del Júcar y el Segura siguen siendo las más deficitarias de agua, la primera con el 18,9% de su capacidad total, y la segunda, con el 15,6%. El Gobierno, por su parte, prevé reformar la Ley de Aguas para regular la utilización de las aguas subterráneas y reforzar los controles sobre ellas. Los cambios pretenden asegurar un uso sostenible de los acuíferos y evitar que se extraiga una cantidad superior a la que reciben.