La situación de contaminación del Río Umia es "muy grave pero es fácilmente recuperable si se actúa con celeridad", según concluye un estudio encargado por la Diputación pontevedresa a la Universidad de Santiago de Compostela (USC), que hoy se presentó a los medios de comunicación en el Pazo Provincial.
Según el profesor Fernando Cobo, director de este estudio, en la zona analizada del Río Umia, desde Caldas de Reis hasta su desembocadura, se encontraron 175 vertidos, de origen industrial o doméstico, de los que tan solo siete tienen la autorización de Augas de Galicia.
Esta situación es la que provoca principalmente el alto grado de contaminación que registra el río Umia y que, según este trabajo, podría aliviarse con la instalación de diversas estaciones depuradoras a lo largo del cauce del río.
El estudio, encargado por unanimidad por los tres grupos políticos de la Diputación tras los constantes episodios de mortandad de peces en el Umia, concluye, además, que "las diversas actuaciones que se han realizado en el río durante los últimos años, como las obras del embalse, han perjudicado seriamente no sólo la calidad de las aguas, sino la vegetación de la ribera, muy importante para la supervivencia de la fauna autóctona".
Ante esta situación y en respuesta a la pregunta de qué pasa con las zonas de baño habilitadas en el Umia, el profesor Fernando Cobo recomendó un estudio microbiológico para saber el grado de toxicidad de las aguas, si bien personalmente aseguró que "hay zonas en las que no se bañaría".
No obstante, matizó que "el problema no está en las playas fluviales, sino en otras zonas en las que se baña la gente buscando un mayor grado de ambiente natural y que terminan bañándose justo en la zona de mayor concentración de vertidos, sobre todo de aguas fecales, lo que provoca una presencia superior de bacterias peligrosas".
Según el diputado Juan José Durán, la institución provincial destinará parte de los 40 millones de euros previstos para obras de saneamiento, a la recuperación del Río Umia, una partida similar a la que dedica la Diputación desde hace cinco años a la recuperación de la Ría de Pontevedra.