El presidente de Expoagua Zaragoza 2008, Roque Gistau, consideró hoy que la propuesta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de recurrir al bombardeo de nubes para provocar precipitaciones "no es una solución, es un apoyo local que puede aportar muy poca ayuda".
En declaraciones a los medios tras presentar un curso sobre "La gestión del agua en circunstancias extremas", que se celebra en Aranjuez en los cursos de verano de la Universidad Rey Juan Carlos, Gistau recordó que el bombardeo de nubes con yoduro de plata "es un invento muy antiguo que funciona desde hace treinta años y que vale para lo que vale".
Explicó que se trata de "una cosa local que puede servir para evitar que haya pedrisco o para producir una lluvia concreta, pero no es la solución al problema del agua".
Gistau insistió en que este método "se ha hecho ya en muchos sitios y no supone ninguna novedad", y recordó que las soluciones a la escasez del agua "pasan por utilizar este recurso cuando llueve para cuando no llueve".
El responsable de Expoagua apostó "por hacer reservorios o embalses donde se guarde lo sobrante cuando llueve para los años de sequía", y también por "una técnica muy potente como es la desalación".
Explicó que existe "un gran embalse que es el mar, que contiene el 98 por ciento del agua del mundo", y del que se puede extraer agua dulce mediante la desalación, pero "eso exige técnica y energía".
Gistau también apuntó una "tercera línea", que es el uso combinado de los recursos de las aguas superficiales y de las aguas subterráneas, a través de los acuíferos "que no son ni más ni menos que embalses subterráneos".
El responsable de Expoagua Zaragoza 2008 subrayó que la población debe ser consciente de que el agua es un recurso escaso y "no se debe usar más de la que hace falta, cada vez somos más mientras que los recursos de agua dulce son exactamente los mismos, cuando no menos", y eso quiere decir "no tirar y sí reutilizar".
Gistau insistió en que él no piensa que los trasvases "sean funestos y los embalses horribles, todo tiene pros y contras y lo suyo es aplicar la mejor solución en cada caso, ya que no hay nada que sea intrínsecamente malo".
El presidente de Expoagua Zaragoza 2008 también se decantó por una política tarifaria que "penalice el despilfarro o premie el ahorro", y recordó que la gestión del agua "es de responsabilidad pública".