Water suply at the expense of rainfall
Mon, 03/07/2006
Varios núcleos del Alto Aragón, cuyas únicas vías de abastecimiento son fuentes y manantiales, confían en próximas precipitaciones para garantizar el agua para este verano y no verse obligados a solicitar el abastecimiento a través de cubas, como tuvieron que hacer en 2005. Este año ya se ha tenido que suministrar agua a algunas pequeñas poblaciones. De todas formas, también se han ejecutado obras en determinados municipios que pretenden evitar que se repitan situaciones de sequía como las vividas.
HUESCA.- El presidente de la CHE, José Luis Alonso, ya alertó la semana pasada de que este verano podrán surgir problemas en pequeños municipios, sobre todo en aquellos de montaña que cogen el agua de acuíferos superficiales. Varios núcleos de la provincia de Huesca, dependientes de fuentes y manantiales, confían en próximas precipitaciones que les garanticen el suministro para no verse abocados a pedir que se les abastezca mediante cubas como se vieron obligados el año pasado. En la Comarca de La Hoya de Huesca, hubo bastantes pueblos que en 2005 tuvieron que ser abastecidos, entre ellos Murillo de Gállego y Agüero. Con respecto a la primera localidad, hay que indicar que cuenta con dos balsas de almacenamiento que se llenan con el agua obtenida por un manantial. El alcalde de la población, Santiago Castán, muestra ya su preocupación porque, pese a que ambas infraestructuras están prácticamente llenas, del manantial “baja muy poca agua”, incluso menos cantidad que el año pasado. “En el único momento que ha manado bien ha sido en el invierno”, asegura. Si en 2005 Murillo de Gállego necesitó que los bomberos llevaran agua durante tres semanas del mes de septiembre, Castán augura que, de no llover, este año tendrán que pedir agua en agosto. Todo un problema ya que, como recuerda el alcalde, durante ese mes acuden a la localidad numerosas personas atraídas por los deportes de las aguas bravas. “¿Cómo les explicas a esas empresas y a sus clientes que después de haber bajado por un río no se pueden duchar?. Es una paradoja extraña”, indica.
Como solución definitiva al problema, el alcalde nombra la conveniencia de realizar una elevación del río Gállego. Castán recuerda que esta obra está contemplada dentro de los convenios del Pirineo, pendientes de firmar con el Ministerio de Medio Ambiente. Espera que la rúbrica se lleve a cabo próximamente y, aunque es consciente de que para este verano la obra no estará construida, sí estima que para el año que viene puede haberse ejecutado.
En Agüero, su alcaldesa, Lourdes Nasarre, explica que “se nos va manteniendo el azud del barranco porque ha habido una serie de tormentas y sigue corriendo el río, lo cual para nosotros es muy bueno pero, en el momento que eso no ocurra, los vecinos saben que hay una restricción total en cuanto a regar huertas, flores. Así que estamos en alerta porque seguimos con el mismo sistema de almacenamiento que el año pasado. El barranco tiene entre siete y diez fuentes pero funcionan solamente la mitad o menos porque no ha llovido este año lo suficiente (para que se recuperaran todas)”.
HUESCA.- El presidente de la CHE, José Luis Alonso, ya alertó la semana pasada de que este verano podrán surgir problemas en pequeños municipios, sobre todo en aquellos de montaña que cogen el agua de acuíferos superficiales. Varios núcleos de la provincia de Huesca, dependientes de fuentes y manantiales, confían en próximas precipitaciones que les garanticen el suministro para no verse abocados a pedir que se les abastezca mediante cubas como se vieron obligados el año pasado. En la Comarca de La Hoya de Huesca, hubo bastantes pueblos que en 2005 tuvieron que ser abastecidos, entre ellos Murillo de Gállego y Agüero. Con respecto a la primera localidad, hay que indicar que cuenta con dos balsas de almacenamiento que se llenan con el agua obtenida por un manantial. El alcalde de la población, Santiago Castán, muestra ya su preocupación porque, pese a que ambas infraestructuras están prácticamente llenas, del manantial “baja muy poca agua”, incluso menos cantidad que el año pasado. “En el único momento que ha manado bien ha sido en el invierno”, asegura. Si en 2005 Murillo de Gállego necesitó que los bomberos llevaran agua durante tres semanas del mes de septiembre, Castán augura que, de no llover, este año tendrán que pedir agua en agosto. Todo un problema ya que, como recuerda el alcalde, durante ese mes acuden a la localidad numerosas personas atraídas por los deportes de las aguas bravas. “¿Cómo les explicas a esas empresas y a sus clientes que después de haber bajado por un río no se pueden duchar?. Es una paradoja extraña”, indica.
Como solución definitiva al problema, el alcalde nombra la conveniencia de realizar una elevación del río Gállego. Castán recuerda que esta obra está contemplada dentro de los convenios del Pirineo, pendientes de firmar con el Ministerio de Medio Ambiente. Espera que la rúbrica se lleve a cabo próximamente y, aunque es consciente de que para este verano la obra no estará construida, sí estima que para el año que viene puede haberse ejecutado.
En Agüero, su alcaldesa, Lourdes Nasarre, explica que “se nos va manteniendo el azud del barranco porque ha habido una serie de tormentas y sigue corriendo el río, lo cual para nosotros es muy bueno pero, en el momento que eso no ocurra, los vecinos saben que hay una restricción total en cuanto a regar huertas, flores. Así que estamos en alerta porque seguimos con el mismo sistema de almacenamiento que el año pasado. El barranco tiene entre siete y diez fuentes pero funcionan solamente la mitad o menos porque no ha llovido este año lo suficiente (para que se recuperaran todas)”.