sustainable water

Tue, 27/06/2006

Canarias7

Basta echar un vistazo a sus paisajes para imaginar que los recursos hidráulicos en Canarias, Azores y Madeira no tienen mucho en común. Pero su circunstancia insular sí lo tiene. El proyecto Aquamac ya lo demostró y ahora se ha propuesto concienciar a los más jóvenes del valor del líquido elemento.

Las cifras hablan. El 7% de los recursos hídricos que consumimos procede de la reutilización de aguas residuales gracias a su tratamiento. El objetivo es, según explica Enrique Moreno, jefe del servicio de planificación del Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria que «en un corto o medio plazo, los recursos nos permitan llegar a reutilizar hasta el 12%». Es sólo una muestra del valor que la Macaronesia da a la gestión del líquido elemento. Esto es lo que trata de demostrar la segunda fase del proyecto Aquamac, que celebra esta semana en la sede del Instituto Tecnológico de Canarias, en Pozo Izquierdo, el primer encuentro transnacional de técnicas y métodos para la gestión sostenible del agua en la Macaronesia.

Según explicó Gilberto Martel, técnico del ITC y coordinador de la iniciativa, «se trata de crear un foro de debate entre todos los participantes para consolidar las líneas de trabajo que lleven al cumplimiento de la directiva marco europea de gestión de aguas». Para ello, se empleará una novedosa metodología participativa que pondrá en común las inquietudes y demandas de cada uno de los países miembros. Esta tormenta de ideas se debatirá en un seminario participativo sobre reutilización de aguas depuradas que se celebra mañana miércoles, día 28, también en la sede del ITC.

Uno de los objetivos concretos de la segunda fase del Aquamac es, como detalló Gilberto Martel, «crear una nueva página web que contribuya a difundir un nuevo enfoque de la importancia del agua, sobre todo entre la población joven». Martel explica que «la realidad cambiante nos lleva a enfrentarnos a nuevas situaciones provocadas por el cambio generacional». Así, por ejemplo, según el técnico, «en Las Palmas de Gran Canaria, a principios de los 90, la conciencia de ahorro hacía que se consumieran 100 litros por habitante y día, mientras que ahora se gastan 170 litros o más». Por eso, el esfuerzo divulgativo será uno de los retos principales en los próximos años en lo que a gestión del agua se refiere.

Resulta sorprendente que dentro de Canarias la realidad insular genera diferencias de mentalidad. Por ejemplo, Juan Manuel Zamora, de Icod de Los Vinos, destaca que «los tinerfeños tienen menos conciencia de ahorro de agua por haber sufrido menos restricciones que los grancanarios. Gilberto Martel, del ITC, constata una realidad cambiante entre las nuevas generaciones, sin cortes de agua, y sus mayores, que sí los sufrieron.