Los pantanos andaluces afrontan el comienzo del verano al 41 por ciento de su capacidad, con 4.157 hectómetros cúbicos. La principal cuenca, la del Guadalquivir, no acumulaba un nivel tan bajo de agua desde 1995, según la Confederación Hidrográfica. Durante la última semana, perdió 75,7 hectómetros cúbicos, situándose sus reservas al 40 por ciento (2.794,3 hectómetros cúbicos). Todas las provincias han visto descender el nivel de sus embalses. Las caídas más importantes se produjeron en Sevilla (-1,28 por ciento) y Jaén (-1,25 por ciento). Granada es la provincia con una situación más saneada pese a que sus reservas apenas rozan el 50 por ciento.
La Cuenca Mediterránea Andaluza se encuentra al 34,8 por ciento de su capacidad y sus reservas alcanzan los 362,2 hectómetros cúbicos. De los embalses que agrupa, los que se hallan en mejor situación son el malagueño de Concepción (al 99,7 por ciento) y los gaditanos de Guadarranque (69,6 por ciento) y Charco Redondo (56,5 por ciento). En el extremo contrario está Cuevas de Almanzora, ubicado en Almería y con el 0,9 por ciento de sus recursos disponibles.
En la Cuenca Atlántica los números mejoran levemente los registros anteriores. En este caso, las reservas alcanzan el 47,4 por ciento del límite con algo más de 1.000 hectómetros cúbicos. Los pantanos de Chanza, Piedras, Los Machos, Corumbel Bajo y Jarrama, todos en Huelva, están al 55,4 por ciento. Los de Almodóvar, Barbate, Bornos, Celemín, Guadalcacín, Zahara y los Hurones se sitúan al 45,1 por ciento.