An expert from Israel advises España to use residual water instead of desalination plants
Thu, 22/06/2006
El experto en desertización y profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén Uriel Safriel aconsejó hoy a España emplear aguas residuales tratadas para la agricultura, ya que las plantas desaladoras "son muy caras y plantean problemas para el Medio Ambiente".
El especialista, que esta tarde participará en un seminario sobre políticas de lucha contra la desertización en la sede de la Fundación Biodiversidad en Madrid, explicó en declaraciones a Efe que "el futuro" de las áreas desérticas y semiáridas podría estar en la reutilización de aguas residuales.
Explicó, que aunque se suele pensar que la desalación es la mejor solución, "es preciso emplear otros métodos" dado que la población va en aumento y requerirá de enormes cantidades de agua en un futuro próximo.
De este modo, explicó, un país semiárido como España podría destinar el agua residual tratada a la agricultura y utilizar la restante para el suministro humano.
Las soluciones, precisó, no dependen únicamente de la tecnología ya que se requieren políticas que controlen, por ejemplo, los materiales que llegan a las aguas municipales e industriales.
"Es necesario que las autoridades vigilen qué elementos químicos llegan a las aguas para así facilitar la tarea del tratamiento", apuntó el experto israelí.
Safriel indicó que las aguas residuales suelen contener elementos muy contaminantes y difíciles de eliminar como el boro, por lo que "es importante conseguir que los ciudadanos empleen productos que no contengan esas sustancias".
Muchos de los detergentes que se emplean en la actualidad son altamente tóxicos para las plantas, y difíciles de eliminar, señaló.
Además, a su juicio, las áreas desérticas tienen "muchas oportunidades", ya que en su opinión son los sitios idóneos para captar la instalación de placas solares.
A pesar de la sequía, apuntó Safriel, España tendrá en los próximos años muchas opciones de desarrollar su agricultura, aunque recordó que para ello deberá contar con la ayuda de la UE
El especialista, que esta tarde participará en un seminario sobre políticas de lucha contra la desertización en la sede de la Fundación Biodiversidad en Madrid, explicó en declaraciones a Efe que "el futuro" de las áreas desérticas y semiáridas podría estar en la reutilización de aguas residuales.
Explicó, que aunque se suele pensar que la desalación es la mejor solución, "es preciso emplear otros métodos" dado que la población va en aumento y requerirá de enormes cantidades de agua en un futuro próximo.
De este modo, explicó, un país semiárido como España podría destinar el agua residual tratada a la agricultura y utilizar la restante para el suministro humano.
Las soluciones, precisó, no dependen únicamente de la tecnología ya que se requieren políticas que controlen, por ejemplo, los materiales que llegan a las aguas municipales e industriales.
"Es necesario que las autoridades vigilen qué elementos químicos llegan a las aguas para así facilitar la tarea del tratamiento", apuntó el experto israelí.
Safriel indicó que las aguas residuales suelen contener elementos muy contaminantes y difíciles de eliminar como el boro, por lo que "es importante conseguir que los ciudadanos empleen productos que no contengan esas sustancias".
Muchos de los detergentes que se emplean en la actualidad son altamente tóxicos para las plantas, y difíciles de eliminar, señaló.
Además, a su juicio, las áreas desérticas tienen "muchas oportunidades", ya que en su opinión son los sitios idóneos para captar la instalación de placas solares.
A pesar de la sequía, apuntó Safriel, España tendrá en los próximos años muchas opciones de desarrollar su agricultura, aunque recordó que para ello deberá contar con la ayuda de la UE