Cholera causes 1600 deaths in Angola

Sun, 18/06/2006

ABC

Es el peor brote de cólera que se recuerda en África en los últimos diez años y sigue sumando víctimas. Desde el pasado mes de febrero, 43.076 personas han enfermado y 1.642 han muerto, según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las provincias más afectadas son Luanda, Namibe, Huila, Sul y Uige. A principios de año, cuando se detectó la enfermedad, se contabilizaban diez casos diarios. En mayo se pasó a 400 enfermos nuevos cada día y ahora se comunica una media de 200 a 280 nuevos casos, lo que indica que la infección empieza a declinar.

La epidemia se extiende por los suburbios de las ciudades, donde la basura se acumula y el agua de consumo para muchos está contaminada. La mayoría de las ciudades no tienen sistema de drenaje y las lluvias torrenciales arrastran los desperdicios a su paso. En las aguas del río Bengo que abastecen a la capital no es difícill ver montañas de basura flotantes.

Las condiciones de vida para muchos angoleños son terribles, a pesar de la riqueza petrolífera del país. En Luanda, la capital, sólo una de cada seis casas posee agua corriente con garantías de salubridad. Al resto de la ciudad (entre 4,5 y 6 millones de personas) el agua llega a través de camiones cisterna,que la toman del río, sin tratamiento alguno. Un caldo de cultivo perfecto para el cólera.

Riesgos ambientales

La insalubridad del agua y otros riesgos medioambientales son responsables de más de 13 millones de muertes en el mundo. Un reciente informe de la OMS asegura que el 24% de las enfermedades están causadas por la exposición a condiciones ambientales que podrían prevenirse. Las cuatro enfermedades más comunes por las malas condiciones del medio son la diarrea, las infecciones respiratorias, varias formas de heridas no intencionadas y la malaria.

El informe subraya que las inversiones para crear un medio ambiente más apropiado podrían salvarse cuatro millones de vidas cada año, sobre todo en los países desarrollados. La prevención pasa por el uso de combustibles menos contaminantes, la adopción de mejores prácticas higiénicas, la utilización prudente de sustancias tóxicas y una mejor ordenación de recursos hídricos.