El mal tiempo que desde la madrugada del martes se registra en Portugal, y que permanecerá hasta la próxima semana, según los meteorólogos, ha causado numerosas inundaciones en diferentes puntos del país, aunque esta noche se hizo sentir especialmente en Lisboa. Sin embargo la situación más dramática se vivió en la localidad lusa de Famalicao, al norte, donde una repentina tromba de agua causó el pánico entre los asistentes a un desfile y 17 personas recibieron asistencia médica.
El Instituto Nacional de Meteorología portugués explicó que las fuertes tormentas y trombas de agua que están cayendo por todo el país "no son muy normales" en esta época del año, pero tampoco son algo "excepcional" y se deben a una borrasca que se dirige hacia el sur del país. Las previsiones apuntan a que esta situación continuará hasta la próxima semana.
La situación más complicada se registró la madrugada del martes, cuando en la localidad norteña de Famalicao unas 3.000 personas que asistían al desfile de las Marchas Populares, con motivo de la festividad de San Antonio, se vieron sorprendidas por una tromba de agua, acompañada de rayos y truenos, que causó el pánico entre los asistentes. La estampida provocó una gran confusión y unas 20 personas tuvieron que ser evacuadas por los servicios médicos con síntomas de hipotermia y ansiedad.
Esta madrugada el mal tiempo alcanzó la capital y entre las 2 y las 6 de la madrugada, las fuertes precipitaciones provocaron numerosas inundaciones, especialmente en los barrios más antiguos de la ciudad, como el de Alfama, Moureria, Barrio Alto y Casi do Sodre. También en la región del Alentejo, las lluvias causaron inundaciones, pero en ningún caso se produjeron daños personales.