First tropical storm of the year in Cuba. Florida orders emergency state

Tue, 13/06/2006

El País

Alberto, la primera tormenta tropical de la temporada, siguió castigando ayer el occidente de Cuba, donde se han registrado fuertes lluvias, desbordamiento de ríos e inundaciones. Más de 25.000 personas han sido evacuadas en la provincia de Pinar del Río. En la zona de Nueva Paz, a 70 kilómetros de La Habana, un tornado afectó el domingo 52 viviendas y dejó ocho personas heridas. Alberto, que puede convertirse en un huracán, se dirige ahora hacia Florida, donde las autoridades han decretado el estado de emergencia.
Alberto se formó el sábado en el golfo de México y tiene ahora vientos máximos de 110 kilómetros por hora, muy cerca de convertirse en un huracán de categoría uno. Ayer se alejaba de Cuba en dirección a Florida, pero las autoridades advirtieron de que todavía las fuertes precipitaciones se harán sentir en la región occidental. En poblados de Pinar del Río como Río Seco o Sumidero, los acumulados de lluvia en 24 horas superaron los 400 milímetros.
En esta provincia, alrededor de 35.000 estudiantes internos fueron trasladados a sus domicilios. En varios puntos de este territorio la crecida de los ríos ha cortado las comunicaciones y hay cultivos bajo el agua. Algunas localidades han permanecido durante más de 12 horas sin servicio eléctrico. Desde el sábado, en Pinar del Río rige la fase de alerta ciclónica y las personas que habitan en lugares bajos fueron evacuadas. Cuatro brigadas médicas quirúrgicas fueron desplazadas a las zonas más castigadas por las lluvias, y todos los hospitales de la provincia fueron puestos en alerta. Dos semanas antes de la tormenta tropical Alberto, persistentes lluvias afectaron todo el territorio de la isla, provocando siete muertos en La Habana y dos en el oriente del país.
El pronóstico es que se dirigirá al centro o norte de Florida, donde podría tocar tierra mañana. Las autoridades declararon la emergencia en una zona costera de 321,8 kilómetros entre la isla Longboat y el río Ochlockonee. Se espera que Alberto tome tierra en las próximas horas con dirección noroeste, cruce Florida, roce Georgia y se adentre en el Atlántico. Ayer, una persona murió y una resultó herida tras estrellarse una avioneta en la isla de Davis en Tampa (Florida) por culpa del mal tiempo.
Aunque todavía no ha adquirido la dimensión de un huracán, Alberto crece cada vez más, con vientos de más de 100 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes. En principio, está previsto que sea un huracán menor, según los expertos, aunque el gobernador del Estado, Jeff Bush, hermano del presidente, ha pedido a los ciudadanos que se lo tomen en serio. 'Estamos hablando de una situación grave', alertó ayer.
Los científicos pronostican que la temporada de huracanes en el Atlántico -entre el 1 de junio y el 30 de noviembre- será este año bastante activa, con un promedio de 16 tormentas tropicales, seis de las cuales se convertirán en huracanes. La temporada del año pasado fue la más activa y destructiva de las que se tiene registro.