García-Paje doesnt predict water problems in spite of Tajo critical situation
Thu, 08/06/2006
Aunque con prudencia, el vicepresidente segundo de la Junta, Emiliano García-Page, aseguró ayer que el abastecimiento de agua estará garantizado en los próximos meses en Castilla-La Mancha, lo que no quiere decir «que en un momento determinado no existan problemas puntuales». Lamentó que la situación más crítica en cuanto a la sequía está en los embalses de Entrepeñas y Buendía -que abastecen el trasvase al Segura- y en el Tajo medio porque «curiosamente» es en donde ha llovido y esto «nos pone en alerta». «No queremos dramatizar ni que nadie piense que utilizamos el agua para exagerar una situación pero estamos en una situación delicada que hará que el sistema en los meses de agosto y septiembre tenga serias dificultades si no se gestiona con prudencia».
De esta forma justificaba que la próxima semana se va presentar ante el Tribunal Supremo el recurso del Gobierno de Castilla-La Mancha contra el último trasvase para riego de socorro aprobado por el Consejo de Ministros, al considerar que vulnera los intereses de la región.
Por ello, García-Page afirmó que «hoy más que nunca» es necesario que toda la región, cierre filas con el Gobierno regional y con la postura del presidente Barreda en materia hidráulica para conseguir «llevar el agua a nuestro molino».
Un gran acuerdo del agua
También adelantó que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha va a reiterar a todos los agentes sociales y políticos de la región, especialmente al PP, la necesidad de mantener esa unidad. «Hasta la fecha, el PP ha mantenido una postura razonablemente coherente con el Gobierno regional, pero el momento decisivo va a llegar ahora», dijo García-Page, quien se mostró convencido de que «estamos en la antesala de lo que tiene que ser un gran acuerdo en Castilla-La Mancha para, definitivamente, orientar el problema del agua de otra forma» y «nos gustaría que el PP de la región no titubeara con el problema del agua», agregó.
El vicepresidente también se pronunció sobre la próxima reunión que se va a celebrar para negociar la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha y dijo que «confiamos en que haya una línea de continuidad» pese a los cambios surgidos en la organización del PP porque, «con independencia de lo que se pueda decir en público, estábamos a un paso de poder cerrar un acuerdo esencial sobre el Estatuto».
García-Page dijo que el acuerdo «está al caer» si no se produce «un giro» porque «hasta ahora estábamos muy cerca», dijo el vicepresidente segundo. No obstante, el deseo del Gobierno regional es que se firmase cuanto antes, aunque precisó que «la nueva candidata del PP acaba de llegar, tiene que enterarse y empezar a informarse. Eso es razonable que pase y aunque no sabemos cuanto puede tardar, nos gustaría que fuese lo antes posible, porque las negociaciones no pueden ser eternas».
García-Page también se volvió a pronunciar, a preguntas de los periodistas, sobre que la candidata del PP sea consejera de la Comunidad de Madrid. Se mostró más correcto que otros compañeros de partido y se refirió que la propia Dolores de Cospedal había anunciado que dimitiría en pocos días. No obstante afirmó que «resulta un poco chocante que un miembro de otra comunidad autónoma se plantee como referencia de la oposición de la comunidad autónoma vecina».
De esta forma justificaba que la próxima semana se va presentar ante el Tribunal Supremo el recurso del Gobierno de Castilla-La Mancha contra el último trasvase para riego de socorro aprobado por el Consejo de Ministros, al considerar que vulnera los intereses de la región.
Por ello, García-Page afirmó que «hoy más que nunca» es necesario que toda la región, cierre filas con el Gobierno regional y con la postura del presidente Barreda en materia hidráulica para conseguir «llevar el agua a nuestro molino».
Un gran acuerdo del agua
También adelantó que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha va a reiterar a todos los agentes sociales y políticos de la región, especialmente al PP, la necesidad de mantener esa unidad. «Hasta la fecha, el PP ha mantenido una postura razonablemente coherente con el Gobierno regional, pero el momento decisivo va a llegar ahora», dijo García-Page, quien se mostró convencido de que «estamos en la antesala de lo que tiene que ser un gran acuerdo en Castilla-La Mancha para, definitivamente, orientar el problema del agua de otra forma» y «nos gustaría que el PP de la región no titubeara con el problema del agua», agregó.
El vicepresidente también se pronunció sobre la próxima reunión que se va a celebrar para negociar la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha y dijo que «confiamos en que haya una línea de continuidad» pese a los cambios surgidos en la organización del PP porque, «con independencia de lo que se pueda decir en público, estábamos a un paso de poder cerrar un acuerdo esencial sobre el Estatuto».
García-Page dijo que el acuerdo «está al caer» si no se produce «un giro» porque «hasta ahora estábamos muy cerca», dijo el vicepresidente segundo. No obstante, el deseo del Gobierno regional es que se firmase cuanto antes, aunque precisó que «la nueva candidata del PP acaba de llegar, tiene que enterarse y empezar a informarse. Eso es razonable que pase y aunque no sabemos cuanto puede tardar, nos gustaría que fuese lo antes posible, porque las negociaciones no pueden ser eternas».
García-Page también se volvió a pronunciar, a preguntas de los periodistas, sobre que la candidata del PP sea consejera de la Comunidad de Madrid. Se mostró más correcto que otros compañeros de partido y se refirió que la propia Dolores de Cospedal había anunciado que dimitiría en pocos días. No obstante afirmó que «resulta un poco chocante que un miembro de otra comunidad autónoma se plantee como referencia de la oposición de la comunidad autónoma vecina».