Water saving and fire prevention to avoid desertification
Tue, 06/06/2006
La Conferación de Consumidores y Usuarios (CECU) aseguró hoy que el ahorro de agua y energía, la prevención de incendios forestales y el reciclado de residuos son claves para impedir la desertificación de España. A través de un comunicado de concienciación la asociación manifiesta su adhesión al Día Mundial del Medio Ambiente que se conmemora hoy y que este año tiene como eje central los desiertos y la desertificación.
Tras destacar que la desertificación "se produce por la pérdida de cubierta vegetal debido a una explotación inadecuada de los recursos naturales que provoca su total desprotección frente a fenómenos como el viento y el agua, así como el que esas tierras dejen de ser fértiles", la CECU alerta sobre la excesiva demanda de recursos naturales, utilizados como fuente de energía para procesos industriales y sostiene que "esto tiene como consecuencia la generación de impactos ambientales que los consumidores deben conocer para responsabilizarse de los mismos y actuar en consecuencia".
En primer término, la CECU recomienda a la población hacer un consumo racional del agua en todas las actividades habituales ya que "España es un país marcado por la sequía", sostiene tras recordar que la reserva hidráulica está al 57,4% de su capacidad total, según los últimos datos.
Respecto de la generación de residuos, la entidad pide la eliminación selectiva de los residuos, "de modo que una vez acabada la vida útil de los productos que deseche, su reintegración en otro ciclo productivo o su "vuelta" al medio natural tengan el menor impacto ambiental". Un informe del Ministerio de Medio Ambiente afirma que cada hogar produce aproximadamente una tonelada y media de basura al año.
Con el objetivo de evitar la desertificación, la entidad abogó también por la prevención de incendios forestales que, según datos del Consejo Nacional de Bosques, de los 20.000 que se registran anualmente en el país, la mayoría se producen por acciones humanas.
Por último, la CECU recomienda el ahorro energético de los consumidores a través de acciones concretas como el uso del transporte público en lugar del coche ya que, según destaca, en 2004 el consumo de energía primaria procedente de combustibles fósiles supuso el 50% frente al 6,·% procedente de las energías renovables.
Tras destacar que la desertificación "se produce por la pérdida de cubierta vegetal debido a una explotación inadecuada de los recursos naturales que provoca su total desprotección frente a fenómenos como el viento y el agua, así como el que esas tierras dejen de ser fértiles", la CECU alerta sobre la excesiva demanda de recursos naturales, utilizados como fuente de energía para procesos industriales y sostiene que "esto tiene como consecuencia la generación de impactos ambientales que los consumidores deben conocer para responsabilizarse de los mismos y actuar en consecuencia".
En primer término, la CECU recomienda a la población hacer un consumo racional del agua en todas las actividades habituales ya que "España es un país marcado por la sequía", sostiene tras recordar que la reserva hidráulica está al 57,4% de su capacidad total, según los últimos datos.
Respecto de la generación de residuos, la entidad pide la eliminación selectiva de los residuos, "de modo que una vez acabada la vida útil de los productos que deseche, su reintegración en otro ciclo productivo o su "vuelta" al medio natural tengan el menor impacto ambiental". Un informe del Ministerio de Medio Ambiente afirma que cada hogar produce aproximadamente una tonelada y media de basura al año.
Con el objetivo de evitar la desertificación, la entidad abogó también por la prevención de incendios forestales que, según datos del Consejo Nacional de Bosques, de los 20.000 que se registran anualmente en el país, la mayoría se producen por acciones humanas.
Por último, la CECU recomienda el ahorro energético de los consumidores a través de acciones concretas como el uso del transporte público en lugar del coche ya que, según destaca, en 2004 el consumo de energía primaria procedente de combustibles fósiles supuso el 50% frente al 6,·% procedente de las energías renovables.