A study from Cordoba University warns about crop disappearance in 2-3 decades
Sun, 28/05/2006
El director general de Agua, Miguel Ángel Ródenas, alertó hoy sobre las repercusiones que para la agricultura murciana podrían suponer las previsiones estimadas para las próximas dos décadas, según se refleja en un estudio elaborado por la Universidad de Córdoba para el Sindicato Central de Regantes. Según Ródenas, este informe, que concluye que los cultivos de regadío de la Región desaparecerán en un período de 20 ó 30 años a causa del déficit de recursos hídricos, pone de manifiesto que "el acusado déficit estructural de la Cuenca del Segura no puede atenderse sólo con tres desaladoras".
Asimismo, Ródenas subrayó que este estudio "evidencia la difícil situación en la que se encuentra los agricultores de la Región" que, a su juicio, "atraviesan una coyuntura en la que el desarrollo de los cultivos está marcado por un grave déficit hídrico estructural que supera los 1.000 hm3, llegando casi a alcanzar la cifra de los 1.200 hm3".
Al respecto, advirtió que la única solución posible que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero debe adoptar para paliar los efectos negativos previstos para el campo murciano de cara a las próximas décadas "pasa obligatoriamente por la necesidad de consolidar el trasvase del Tajo-Segura y recuperar el trasvase del Ebro".
"El campo murciano necesita para subsistir el suministro procedente de los envíos realizados desde el acueducto Tajo-Segura, que suponen un aporte de agua de 600 hm3, mientras que con el trasvase del Ebro se sumarían otros 450 hm3, es decir, trasvases por encima de los 1.000 hm3", precisó.
El responsable de Agua de la consejería de Agricultura resaltó la necesidad de un "suministro en cantidad y a un precio adecuado de la agricultura para evitar su futura desaparición", al tiempo que incidió en que "ninguno de estos factores son solucionados por el uso de la desalación, que podemos entender únicamente como un complemento".
Así, Ródenas explicó que la desalación "no aporta soluciones a la escasez de agua que padece el campo murciano ya que no sólo no se suministra en cantidad, sino que en su producción se consume demasiada energía e implica un alto e inasumible precio para los agricultores".
CULTIVOS SALINIZADOS.
Otro de los aspectos fundamentales que, a juicio del responsable de Agua de la Consejería, saca a la luz el estudio realizado por la Universidad de Córdoba, son las repercusiones que para la Región supone el déficit de agua desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental.
"En este momento, nuestros cultivos se están salinizando a causa de la utilización de aguas de mala calidad procedentes de la sobreexplotación de los acuíferos ya que no se deja a los agricultores otra salida", aseveró.
En este sentido, Ródenas aseguró que "el único remedio para que deje de practicarse esta sobreexplotación pasa obligatoriamente por el hecho de que el Gobierno de la nación permita traer agua trasvasada desde otras zonas de España".
El director general de Agua recordó que el derogado trasvase del Plan Hidrológico Nacional era "un auténtico proyecto de sostenibilidad ambiental para la cuenca del Segura", y que el trasvase del Ebro "que discurría, por ejemplo, por la tierras altas de Jumilla y Yecla -precisamente por las zonas que utilizan los recursos procedentes de aguas subterráneas- eliminaría los riesgos medioambientales que pronostica este informe".
En su opinión, el beneficio ambiental del trasvase del Ebro "es bien claro; si utilizamos aguas trasvasadas se dejan de utilizar los pozos y por una lado se dejaría de usar aguas salobres y se permitiría la recuperación de los acuíferos, favoreciendo que vuelvan a surgir recursos de esos manantiales".
Por otra parte, para Ródenas, a la información contenida en este estudio hay que sumar la ofrecida ya en "otros informes contundentes", realizados por instituciones de ámbito internacional, como es el caso del informe Berkel de la Universidad de California, que incluía la sostenibilidad ambiental entre los beneficios del Plan Hidrológico Nacional.
Por ello, dijo que con su derogación, a su juicio, "el mayor error de la política hidráulica del Gobierno socialista, se nos está condenando a la sequía, mientras que la realidad y los informes revelan que hay que recuperarlo cuanto antes".
El informe editado por la Universidad de Córdoba concluye que los cultivos de regadío de la Región desaparecerán en un período de 20 ó 30 años aproximadamente a causa del déficit de recursos hídricos.
INFORME DE LA UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA.
El estudio, encargado por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, cifra las necesidades hidrológicas reales del campo murciano y especifica que en los casi 30 años transcurridos desde el inicio de las actividades de este organismo, la cantidad de agua que requiere el sector agrario regional se ha incrementado en los últimos años hasta alcanzar los 950 hm3.
De esta cifra, según se apunta en el informe, el acueducto ha permitido el trasvase de 450 hm3 por lo que la cantidad restante, casi 500 hm3, se constituye como el déficit hidrológico real que padece la Región, "una cantidad que la agricultura murciana necesitaría para subsistir", según Ródenas.
En concreto, el estudio, elaborado por el departamento de Ingeniería Técnica Agrícola de dicha Universidad, se ha llevado a cabo a través del análisis detallado de terrenos de regadío clasificados por superficies y modalidades de cultivo, y establece que la escasez de agua ocasionará a medio plazo la salinización de las zonas agrícolas de la Cuenca del Segura.
Por último, señala asimismo el notable desequilibrio entre lo que la Región necesita y lo que se recibe, reflejado además a través de las entrevistas realizadas a los agricultores de los terrenos estudiados, al tiempo que incide en la necesidad de aplicar medidas "específicas" para poder salvar los cultivos murcianos.
Asimismo, Ródenas subrayó que este estudio "evidencia la difícil situación en la que se encuentra los agricultores de la Región" que, a su juicio, "atraviesan una coyuntura en la que el desarrollo de los cultivos está marcado por un grave déficit hídrico estructural que supera los 1.000 hm3, llegando casi a alcanzar la cifra de los 1.200 hm3".
Al respecto, advirtió que la única solución posible que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero debe adoptar para paliar los efectos negativos previstos para el campo murciano de cara a las próximas décadas "pasa obligatoriamente por la necesidad de consolidar el trasvase del Tajo-Segura y recuperar el trasvase del Ebro".
"El campo murciano necesita para subsistir el suministro procedente de los envíos realizados desde el acueducto Tajo-Segura, que suponen un aporte de agua de 600 hm3, mientras que con el trasvase del Ebro se sumarían otros 450 hm3, es decir, trasvases por encima de los 1.000 hm3", precisó.
El responsable de Agua de la consejería de Agricultura resaltó la necesidad de un "suministro en cantidad y a un precio adecuado de la agricultura para evitar su futura desaparición", al tiempo que incidió en que "ninguno de estos factores son solucionados por el uso de la desalación, que podemos entender únicamente como un complemento".
Así, Ródenas explicó que la desalación "no aporta soluciones a la escasez de agua que padece el campo murciano ya que no sólo no se suministra en cantidad, sino que en su producción se consume demasiada energía e implica un alto e inasumible precio para los agricultores".
CULTIVOS SALINIZADOS.
Otro de los aspectos fundamentales que, a juicio del responsable de Agua de la Consejería, saca a la luz el estudio realizado por la Universidad de Córdoba, son las repercusiones que para la Región supone el déficit de agua desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental.
"En este momento, nuestros cultivos se están salinizando a causa de la utilización de aguas de mala calidad procedentes de la sobreexplotación de los acuíferos ya que no se deja a los agricultores otra salida", aseveró.
En este sentido, Ródenas aseguró que "el único remedio para que deje de practicarse esta sobreexplotación pasa obligatoriamente por el hecho de que el Gobierno de la nación permita traer agua trasvasada desde otras zonas de España".
El director general de Agua recordó que el derogado trasvase del Plan Hidrológico Nacional era "un auténtico proyecto de sostenibilidad ambiental para la cuenca del Segura", y que el trasvase del Ebro "que discurría, por ejemplo, por la tierras altas de Jumilla y Yecla -precisamente por las zonas que utilizan los recursos procedentes de aguas subterráneas- eliminaría los riesgos medioambientales que pronostica este informe".
En su opinión, el beneficio ambiental del trasvase del Ebro "es bien claro; si utilizamos aguas trasvasadas se dejan de utilizar los pozos y por una lado se dejaría de usar aguas salobres y se permitiría la recuperación de los acuíferos, favoreciendo que vuelvan a surgir recursos de esos manantiales".
Por otra parte, para Ródenas, a la información contenida en este estudio hay que sumar la ofrecida ya en "otros informes contundentes", realizados por instituciones de ámbito internacional, como es el caso del informe Berkel de la Universidad de California, que incluía la sostenibilidad ambiental entre los beneficios del Plan Hidrológico Nacional.
Por ello, dijo que con su derogación, a su juicio, "el mayor error de la política hidráulica del Gobierno socialista, se nos está condenando a la sequía, mientras que la realidad y los informes revelan que hay que recuperarlo cuanto antes".
El informe editado por la Universidad de Córdoba concluye que los cultivos de regadío de la Región desaparecerán en un período de 20 ó 30 años aproximadamente a causa del déficit de recursos hídricos.
INFORME DE LA UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA.
El estudio, encargado por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, cifra las necesidades hidrológicas reales del campo murciano y especifica que en los casi 30 años transcurridos desde el inicio de las actividades de este organismo, la cantidad de agua que requiere el sector agrario regional se ha incrementado en los últimos años hasta alcanzar los 950 hm3.
De esta cifra, según se apunta en el informe, el acueducto ha permitido el trasvase de 450 hm3 por lo que la cantidad restante, casi 500 hm3, se constituye como el déficit hidrológico real que padece la Región, "una cantidad que la agricultura murciana necesitaría para subsistir", según Ródenas.
En concreto, el estudio, elaborado por el departamento de Ingeniería Técnica Agrícola de dicha Universidad, se ha llevado a cabo a través del análisis detallado de terrenos de regadío clasificados por superficies y modalidades de cultivo, y establece que la escasez de agua ocasionará a medio plazo la salinización de las zonas agrícolas de la Cuenca del Segura.
Por último, señala asimismo el notable desequilibrio entre lo que la Región necesita y lo que se recibe, reflejado además a través de las entrevistas realizadas a los agricultores de los terrenos estudiados, al tiempo que incide en la necesidad de aplicar medidas "específicas" para poder salvar los cultivos murcianos.