Durante un año, el grupo de trabajo ha organizado la participación de usuarios y colectivos del sector a través de una red con 25 nodos desde los que se ha distribuido información y recogido sugerencias, una página web y 17 reuniones de diversa naturaleza y ámbito en 9 ciudades distribuidas por nuestra geografía. El trabajo ha sido coordinado desde la Universidad Autónoma de Madrid por Fernando López Vera, catedrático de Hidrogeología y el proceso de participación ha sido controlado técnicamente por Mª del Pilar Cisneros Britto, profesora titular de Sociología de la Universidad Complutense.

El resultado ha sido un profundo análisis de la problemática de la gestión del agua subterránea en nuestro país y la elaboración de un conjunto de medidas consensuadas y con una amplia base social para mejorar la gestión.

El objetivo general, al que se orientan todas las medidas propuestas, es contribuir a conseguir una garantía de suministro de agua en el contexto de un desarrollo sostenible, pues la aspiración de todo ciudadano es disponer de una toma de agua de calidad adecuada. A la sociedad actual le resultan intolerables las incertidumbres por sequías o cualquier otra circunstancia. Este objetivo de garantía para la salud, el medioambiente y la actividad económica, solo se puede lograr mejorando la gestión y diversificando las fuentes de recurso.

Un segundo objetivo, es diluir el concepto de "derecho" a favor del de "servicio de agua" para todos los ciudadanos.

Todas las propuestas se han agrupado en cuatro bloques que tratan de:

- Crear un nuevo modelo de comunidades de usuarios y corresponsabilizarlas en el control y gestión de las masas de agua subterránea.

- El fortalecimiento de las medidas de conservación de las masas de agua subterránea, acorde con los objetivos de buen estado cuantitativo y químico expuestos en la DMA (2000/60/EC) y con las disposiciones de la futura directiva sobre protección de las aguas subterráneas contra la polución (pendiente de aprobación) y el acceso a la información medioambiental.

- La simplificación y mejora de los procedimientos administrativos para una mejor gestión y control del recurso e involucrar a la administración territorial.

- Medidas para un mejor aprovechamiento del agua subterránea, su tecnificación y profesionalización de la gestión y control.

Estas propuestas de medidas a su vez se han agrupado en tres categorías: las que tienen entidad de ley, las de carácter reglamento y medidas complementarías.

De las 33 propuestas de modificación, 7 corresponden a la modernización y actualización de conceptos acordes con la Directiva Marco del Agua, 12 son medidas para mejorar la gestión del agua subterránea, 8 son de adaptación de la Directiva marco, y 6 son disposiciones propias para complementar las anteriores. La trascripción a lenguaje jurídico ha sido realizada por Antonio Embid de Irujo, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Zaragoza.

Si esta propuesta de modificación de ley es aceptada por el Gobierno y tras los procedimientos correspondientes por el resto de la sociedad, una vez aprobada por el Parlamento, el Grupo de Trabajo presentará el resto de propuestas a los reglamentos y otras medidas complementarias para una mejor gestión de los recursos hídricos subterráneos.