CHE will be able to foreseen floods ten days before they occurr.
Mon, 22/05/2006
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) dispondrá a medio plazo de una nueva herramienta que le permitirá prevenir avenidas con diez días de anticipación, siete días más de lo que posibilita el actual sistema. La confederación participa en un proyecto europeo que está en fase de desarrollo y que se nutrirá de predicciones meteorológicas y de datos hidrológicos, pero con un método de análisis probabilístico.
El conocido como proyecto EFAS (siglas en inglés del Sistema Europeo de Alarmas de Inundación) está impulsado por el JRC (Instituto de Investigación Europeo). La CHE colabora en esta actuación, que ahora está en fase experimental, con el intercambio de información y datos. Según explicaron a este diario Patricia Pérez, ingeniero de Telecomunicaciones de la confederación, y Marisa Moreno, hidróloga del organismo, hay dos "cuencas piloto", las del Danubio y el Elba (tristemente protagonistas en los últimos años).
Pérez representa a la CHE en un grupo de trabajo europeo (FLAPP: Concienciación frente a Avenidas y Políticas de Prevención) que fomenta el intercambio de experiencias sobre la materia y la elaboración de protocolos conjuntos. La técnico indicó que el EFAS funciona "a partir de datos hidrológicos y de previsiones del Centro de Predicción Europeo a medio Plazo".
Las diferentes cuencas europeas integradas en esta propuesta (de España, sólo la del Ebro) proporcionan los datos necesarios para hacer las previsiones. La CHE dispone ya de una avanzada herramienta de control en tiempo real (el Sistema Automático de Información Hidrológica, SAIH) que actualiza de forma inmediata los registros en cada uno de los puntos de recogida de datos (embalses, ríos, canales...).
Además, la confederación cuenta con el Sistema de Ayuda a la Decisión (SAD) del SAIH, que permite prevenir avenidas con 72 horas de anticipación, gracias igualmente al exhaustivo control de datos.
UN PASO MÁS El proyecto EFAS supone un nuevo avance, si bien no podrá suplir a los sistemas ya existentes porque, como señaló la técnico, "ninguna herramienta podrá sustituir al modelo local", que permite descender al detalle con más exactitud. La cuestión más llamativa del futuro método es que se basa en probabilidades. Así, realizará predicciones bajo diferentes supuestos: por ejemplo, estudiará qué pasa si hay una probabilidad de lluvia del 80%, del 50% o del 30%.
Además, el sistema analizará "la persistencia de la predicción", lo que implicará que se avisará a la cuenca afectada por una previsión de avenida sólo si se repite durante dos o tres días seguidos la misma predicción.
Por el momento, y hasta que se implemente el sistema, la cuenca del Ebro participa aportando información. La colaboración de la CHE ha resultado especialmente interesante para el proyecto europeo porque el organismo hace públicos sus datos, que vuelca en internet. "No es algo habitual en Europa, porque normalmente es necesario pagar por este tipo de información", indicó Pérez. Para entrar en el EFAS, es necesario firmar el llamado "memorando de entendimiento", concluyó la especialista.
El conocido como proyecto EFAS (siglas en inglés del Sistema Europeo de Alarmas de Inundación) está impulsado por el JRC (Instituto de Investigación Europeo). La CHE colabora en esta actuación, que ahora está en fase experimental, con el intercambio de información y datos. Según explicaron a este diario Patricia Pérez, ingeniero de Telecomunicaciones de la confederación, y Marisa Moreno, hidróloga del organismo, hay dos "cuencas piloto", las del Danubio y el Elba (tristemente protagonistas en los últimos años).
Pérez representa a la CHE en un grupo de trabajo europeo (FLAPP: Concienciación frente a Avenidas y Políticas de Prevención) que fomenta el intercambio de experiencias sobre la materia y la elaboración de protocolos conjuntos. La técnico indicó que el EFAS funciona "a partir de datos hidrológicos y de previsiones del Centro de Predicción Europeo a medio Plazo".
Las diferentes cuencas europeas integradas en esta propuesta (de España, sólo la del Ebro) proporcionan los datos necesarios para hacer las previsiones. La CHE dispone ya de una avanzada herramienta de control en tiempo real (el Sistema Automático de Información Hidrológica, SAIH) que actualiza de forma inmediata los registros en cada uno de los puntos de recogida de datos (embalses, ríos, canales...).
Además, la confederación cuenta con el Sistema de Ayuda a la Decisión (SAD) del SAIH, que permite prevenir avenidas con 72 horas de anticipación, gracias igualmente al exhaustivo control de datos.
UN PASO MÁS El proyecto EFAS supone un nuevo avance, si bien no podrá suplir a los sistemas ya existentes porque, como señaló la técnico, "ninguna herramienta podrá sustituir al modelo local", que permite descender al detalle con más exactitud. La cuestión más llamativa del futuro método es que se basa en probabilidades. Así, realizará predicciones bajo diferentes supuestos: por ejemplo, estudiará qué pasa si hay una probabilidad de lluvia del 80%, del 50% o del 30%.
Además, el sistema analizará "la persistencia de la predicción", lo que implicará que se avisará a la cuenca afectada por una previsión de avenida sólo si se repite durante dos o tres días seguidos la misma predicción.
Por el momento, y hasta que se implemente el sistema, la cuenca del Ebro participa aportando información. La colaboración de la CHE ha resultado especialmente interesante para el proyecto europeo porque el organismo hace públicos sus datos, que vuelca en internet. "No es algo habitual en Europa, porque normalmente es necesario pagar por este tipo de información", indicó Pérez. Para entrar en el EFAS, es necesario firmar el llamado "memorando de entendimiento", concluyó la especialista.