Los grifos podrán abrirse entre las nueve de la noche y las nueve de la mañana para regar jardines públicos y privados y llenar piscinas. La decisión se adoptó ayer en el Consejo de Gobierno y entrará en vigor el próximo lunes, cuando será publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Desde el pasado septiembre, a causa de la sequía, sólo se permitía regar los parques históricos. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, criticó la manera en que se tomó la decisión y anunció que 'no firmará' el convenio del agua que está pendiente con la Comunidad.
Ignacio González, vicepresidente del Gobierno y presidente del Canal de Isabel II, advirtió: 'El resto de medidas siguen vigentes'. Y citó entre ellas el riego y baldeo de viales, calles y aceras, así como el uso del agua para fuentes, aparatos de refrigeración o vaciado de piscinas, siempre que el usuario no cuente con sistemas de reutilización del líquido. González también aclaró que los dueños de las piscinas que sean llenadas tendrán la obligación de poner en marcha medidas para mantener en buenas condiciones de uso el agua, con el fin de evitar su derroche.
El vicepresidente explicó, además, que la razón fundamental de que se haya tomado la decisión de levantar las restricciones es que la 'situación hidrológica ha mejorado', hasta el punto de que en la actualidad los pantanos de la región están al 60% de su capacidad. Según González, está garantizado el abastecimiento de agua en mejores condiciones que el año pasado, porque 'ha habido una pluviometría mayor, porque el deshielo aportará más agua y porque, gracias al convenio con el Ministerio de Medio Ambiente', la región recibirá nuevos trasvases del Estado. También precisó que la Comunidad va a mantener la campaña de concienciación ciudadana para el ahorro del agua puesta en marcha por el Canal de Isabel II.
Discrepancias
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se mostró ayer muy contrariada por la manera en que el Gobierno de Esperanza Aguirre ha levantado las restricciones. 'Una vez que han conseguido los 200 hectómetros adicionales de agua anuales para la región y que ha mejorado algo la situación, han tomado esta decisión como si el problema se hubiera acabado', señaló. En opinión de Narbona la medida es 'asumible'. 'Se puede regar sin que el abastecimiento de agua para consumo esté en peligro, pero no se puede permitir el riego de jardines sin más. La gente debe saber que el problema del agua sigue existiendo y no se puede equiparar un jardín al agua que consumimos'.
Por todo ello, la ministra considera que la Comunidad debería de haber acompañado la decisión de levantar las restricciones con campañas de concienciación y 'sobre todo' con medidas encaminadas a fomentar el uso del agua reciclada en el riego de jardines y llenado de piscinas. 'El ministerio no va a firmar el convenio del agua. No se pueden tomar decisiones de esta manera. Nos mantendremos en esta actitud hasta que en el convenio figure que ninguna de las dos administraciones [Estado y Comunidad] tomarán una decisión de este tipo sin comunicársela a la otra parte', señala la ministra.
Narbona y Aguirre alcanzaron el pasado mes de abril un acuerdo por el que se garantiza el abastecimiento de 200 hectómetros adicionales de agua anuales a la región (que consume 600 al año). Además, se firmó un convenio para la modernización de 2.832 hectáreas de regadíos. Narbona dijo que el acuerdo permitirá estar tranquilos hasta 2015. Pero Aguirre trata de que la cifra aumente a 400 hectómetros cúbicos de agua para esa fecha. De los 200 hectómetros cúbicos suplementarios que se han cedido a la Comunidad, 120 son de disponibilidad inmediata; y de éstos, aproximadamente un centenar proviene del río Alberche, 15 del río Sorbe, 18 del río Tajo y 12 del Tajuña. Además, otros 30 se extraerán de los pozos subterráneos y 15 hectómetros cúbicos del ahorro de las obras en el sistema de regadío de Estremera.
Greenpeace acusó ayer a la Comunidad de poner en peligro el abastecimiento de agua para consumo de los madrileños. 'Es una decisión descabellada y arriesgada', aseguró Julio Barea, responsable de Agua de Greenpeace. 'Tal vez pretenden cuando llegue de nuevo el periodo de sequía y haya problemas de abastecimiento presionar entonces al Ministerio de Medio Ambiente para pedir más infraestructuras, algo que Madrid no necesita', añadió.
Por su parte, el PSOE en la Asamblea considera que la decisión de Aguirre de levantar las restricciones es 'precipitada y peligrosa para la garantía de abastecimiento' en la región. El diputado socialista Andrés Rojo además criticó que la medida haya sido adoptada 'unilateralmente' por la Comunidad, lo que supone 'ningunear' al Consejo de Administración del Canal de Isabel II, órgano que, 'como mínimo, debería haber opinado sobre este asunto'.
'Esta iniciativa demuestra que el Ejecutivo de Esperanza Aguirre utiliza los recursos aportados por el Gobierno de España de forma irresponsable', añade Rojo. 'El Gobierno regional ha actuado con un impulso propio de los nuevos ricos que despilfarran como si los recursos no se fueran a terminar'. En este sentido, Rojo recordó que la presidenta Aguirre ha aceptado en repetidas ocasiones la firma de un Pacto del Agua pero 'no se ha materializado por la falta de voluntad política del PP'.