El Ministerio de Medio Ambiente invertirá 500 millones de euros en el nuevo Plan de Seguridad de Presas, que pretende mejorar la prevención para evitar desastres y que plantea medidas muy novedosas, como la creación de salas de emergencia en todos los embalses o la realización de simulacros en las poblaciones cercanas. La iniciativa, que pretende completarse en cuatro años en las 1.188 grandes presas de las 16 cuencas españolas, responde a las necesidades que ha suscitado la nueva ley de 2005, según explicó ayer el director de general del Agua, Jaime Palop, durante la presentación del proyecto, que tuvo lugar en las instalaciones del futuro embalse de El Arenoso, en la localidad de Montoro.

El primer paso para la puesta en marcha del plan, que adaptará los pantanos españoles a la normativa de la Unión Europea, será la actualización del Registro de Presas y Balsas, elaborado en 1973 y que ya se está renovando. Una vez concluya este paso, se procederá a definir con claridad la titularidad de cada presa –con el fin de que no haya dudas sobre quién es el responsable de cada pantano– y luego se impulsará la creación de los planes de emergencia de cada infraestructura. La implantación de estas normas de seguridad consiste básicamente en crear una sala de emergencia con un sistema de comunicaciones que informe al instante de cualquier novedad a las confederaciones y a las administraciones pertinentes. Del mismo modo, los planes deberán incluir estrategias de comunicación para informar a la ciudadanía de cómo actuar en caso de peligro, para lo que se recomienda hacer simulacros y la creación de una web que actualice la información de la situación de cada embalse.

El nuevo proyecto ministerial incluye por último la creación de una Agencia Estatal de Seguridad, que se será la encargada de velar para que los objetivos del proyecto se cumplan, y establece la aprobación de una nuevas Normas Técnicas de Seguridad, que sustituirán a la reglamentación actual. Para garantizar la viabilidad de la nueva Agencia Estatal se impone una tasa por control de seguridad que tendrán que pagar todas las presas.

Jaime Palop, que presentó el plan junto a otras autoridades regionales, provinciales y municipales, entre ellas el alcalde de Montoro, Antonio Sánchez Villaverde, se refirió por último a las presas de la Confederación del Guadalquivir, en la que se enmarcan la mayoría de los embalses cordobeses. Según el director general del Agua, el Guadalquivir es el río "más regulado de España", aunque matizó que es necesario que las 50 grandes presas de la cuenca aprueben y pongan en marcha su plan de seguridad cuanto antes.