More than 50,000 hectares of trees at risk, needing urgent irrigation

Tue, 09/05/2006

La Verdad

Asaja afirma que el agua tarda dos meses en llegar al bancal desde que lo apruebe el Consejo de Ministros Eladio Aniorte: «Los del Ministerio de Medio Ambiente son unos chapuceros y llevarán a la ruina al agricultor»
A. LÓPEZ/AGENCIAS/ALICANTE
SEQUÍA. Embalse de La Pedrera, casi al mínimo. / LV
LOS DATOS
Superficie en riesgo: más de 50.000 hectáreas de arbolado (de ellas, 20.000 adscritas a Riegos Tradicionales) en la provincia de Alicante, según estimación de la organización agraria Asaja-Jóvenes Agricultores.

Cultivos: pueden perderse o depreciarse las producciones de limón y naranja, y cítricos en general, cuyo arbolado está actualmente en proceso de cuaje; también afectaría a la granada y a la breva, que no tendrán el agua necesaria para que el fruto alcance su tamaño óptimo de comercialización.

Riego: Asaja asegura que el Tajo tiene reservas para enviar 50 hm3.

Publicidad

Más de cincuenta mil hectáreas de arbolado de la provincia pueden perderse, o resultar afectadas en diversa proporción, si no reciben pronto un riego de socorro.

Es la estimación realizada ayer a La Verdad por el presidente de la organización agraria Asaja-Jóvenes Agricultores de Alicante, Eladio Aniorte, que se muestra harto crítico con la reciente decisión del Consejo de Ministros de aplazar el trasvase de caudales del Tajo para el regadío de la cuenca del Segura. Además, Aniorte arremete con dureza contra el Ministerio de Medio Ambiente, que dirige Cristina Narbona, haciéndole responsable de llevar a la ruina a los agricultores perjudicados por la sequía y que dependen del agua del Trasvase para sus tierras.

Eladio Aniorte afirmó ayer que la decisión del Gobierno central de posponer el riego de socorro con agua trasvasada del Tajo responde a la necesidad de «asegurar una reserva estratégica derivada de las presiones que ejercen otras comunidades autónomas». Es decir que, en su opinión, la provincia de Alicante «está siendo sacrificada para contentar a otras realidades nacionales», afirma. Y todavía es más claro al asegurar que la decisión del Gobierno de la Nación de retrasar el riego de socorro «ha sido sólo una maniobra contra Alicante por el peaje que deben pagar a Batasuna y a Carod Rovira, por su apoyo a cambio de que no nos manden agua. Es una lucha a muerte contra el Gobierno y la culpa es del PSOE, aunque hay muchos socialistas decentes que incluso nos dan la razón a los agricultores pero que aseguran que ellos no pueden hablar para decir lo que piensan porque si lo hacen les cortan al lengua.», agregó Aniorte.

En opinión del presidente de Jóvenes Agricultores, 50 hectómetros cúbicos es el aporte mínimo que la provincia de Alicante necesita para salvar el periodo estival, «un volumen de agua que perfectamente puede ser desembalsado ya mismo desde el río Tajo, pues hoy por hoy esa cuenca tiene reservas suficientes para enviarnos ese caudal».

Producciones

A través de un comunicado, la asociación agraria Asaja considera que la negativa del Gobierno a autorizar cualquier aportación hídrica, «ya sea derogando trasvases o rechazando riegos de socorro, pone en serio peligro los cultivos de verano».

Así, asegura que muchos agricultores no realizarán la plantación estival de hortalizas, que habitualmente se lleva a cabo entre junio y agosto, «ante la falta de garantías de riego en una época de sequedad extrema para esta provincia». De hecho, la producción de regadío ya está sufriendo pérdidas, «pues la falta de agua afecta al cuaje de los cítricos y también a las producciones de brevas y granadas, que necesitan agua para lograr dentro de un mes el tamaño necesario para su comercialización».

Aniorte recuerda que «Alicante es una de las provincias más castigadas por la falta de agua y la sequía, pero lo cierto es que han decidido abandonar a su suerte a los agricultores alicantinos, que este año tendrán que afrontar una de las estaciones más secas de los últimos años y si no salvamos esta primavera será la ruina para todos. El riego solicitado habría cubierto por unos meses las necesidades hídricas de las comarcas de la Vega Baja y del Campo de Elche, donde están regando con las pocas reservas del año pasado y con la sobreexplotación de los pozos».

Aniorte ya no confía en riego alguno «porque cuando lo vayan a aprobar será como aquello del milagro de mi hijo Roque, que a los 10 años ya dijo abercoque. Desde que el Consejo de Ministros lo autorice hasta que el agua esté en el bancal pueden pasar hasta dos meses. Y si dentro de unos días llega de hecho el verano y el calor aprieta de firme, dada la brusquedad del clima en Alicante, cuando llegue el riego de socorro ya no habrá nada que socorrer», advierte.